El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) alertó este martes sobre una «política de abandono» de los calabozos policiales y exigió a las autoridades que brinden «condiciones humanas» para los privados de libertad.
La ONG recordó que, de acuerdo a la ley nacional, los calabozos son espacios «de detención preventiva por un máximo de 48 horas». Sin embargo, algunos arrestados llegar a pasar «semanas, meses e incluso años» en estas instalaciones.
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«El régimen venezolano no solo ha sido incapaz de resolver el colapso del sistema penitenciario, sino que ha convertido los calabozos policiales en centros de reclusión permanentes, en violación directa de la ley y de los tratados internacionales», apuntó.
El OVP aseguró que el estado de los calabozos no es una «crisis nueva» o un error del sistema penitenciario. «Esta situación constituye una flagrante violación a los derechos humanos», sentenció.
SITUACIÓN EN LOS CALABOZOS
La ONG aseguró que la severa condición de los calabozos policiales es una evidencia del «colapso del sistema penitenciario». En tal sentido, advirtió que las condiciones en estas instalaciones son «dantescas».
«Hay hacinamiento extremo, falta de agua potable, ventilación inexistente, ausencia de servicios sanitarios, alimentos insuficientes y atención médica nula», apuntó. A esto se suma que la «violencia es moneda corriente» en los calabozos.
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#URGENTE En Venezuela los calabozos policiales son centros de tortura prolongada.
Aunque la normativa venezolana establece que los calabozos policiales son espacios de detención preventiva por un máximo de 48 horas; en la práctica, miles de personas permanecen allí durante… pic.twitter.com/asC9lLUD8k
— Observatorio Venezolano de Prisiones (@oveprisiones) June 17, 2025
Mientras tanto, los detenidos quedan «atrapados en un limbo legal» ante los retardos procesales o ni siquiera llegan a ser presentados en tribunales. Todo esto «vulnera los principios fundamentales del debido proceso», según el informe.
Ante este escenario, la ONG exigió «medidas urgentes y concretas» para mejorar las condiciones en los calabozos. A la vez que piden garantías «condiciones humanas y legales», pidió finalizar «el castigo indirecto que sufren sus familias».
