La Sala Tercera de la Corte Superior de Apelaciones Circuito Judicial Penal del estado Zulia declaró el pasado 17 de mayo sin lugar los recursos de apelación de autos interpuestos por los abogados de Mayrena Vargas González, quien acusaba a los hermanos Osnelly y Gerson Bracamonte Aguirre de haberla extorsionado, secuestrado, agredido físicamente y cortado el cabello en 2018.
La Sala confirmó la decisión tomada por el Juzgado Cuarto de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del estado Zulia, extensión Cabimas, de fecha del 25 del pasado marzo.
Alegaron la inexistencia entre la relación de los hechos y la individualización de los hermanos Bracamonte Aguirre, falta de elementos de convicción que sustenten los delitos que fueron acusados, discrepancia entre los hechos denunciados y lo recabado durante toda la investigación, falta de elementos esenciales para el cumplimiento de la comisión de los delitos acusados y prescripción de los presuntos delitos acusados.
Ante esto se pronunciaron: “De esta manera, el Tribunal de la causa, ejerciendo el Control Material de la Acusación, determinó que el caso debía ser sobreseído, y siendo esta postura reafirmada por la Corte de Apelaciones, se concluye que los hermanos Bracamonte Aguirre recibieron justicia por estos hechos construidos por la ciudadana Vargas González que intentaron destruir a su familia y su imagen moral y ética”.
Gerson Bracamonte Aguirre para “limpiar su imagen” y la de su hermana, decidieron revelar los detalles de la decisión judicial según publica reportaje del diario La Verdad.
“Nuestro deseo es limpiar nuestra imagen” porque venimos de una persecución atroz de esa ciudadana. Esta mujer nos involucró en una supuesta extorsión y un supuesto secuestro que le hicieron a ella con el fin de cortarle el cabello en 2018 lo que desde el 2023 hasta el sol de hoy se ha encargado de ejecutar una campaña de falacias y desprestigio en contra de mi hermana y de mí a través de las redes sociales”, dijo.
Sobre las acusaciones por parte de Vargas González, los afectados -enfatizaron- no conocer a la mujer. Osnelly Bracamonte explicó que fue precisamente en el juicio que tuvieron contacto por primera vez.
«Esta es la primera vez que me ves e incluso que escuchas mi voz’, porque ni mi hermano ni yo jamás te habíamos visto ni mucho menos tú a nosotros agregando que nunca habíamos tenido evidentemente ni siquiera comunicación alguna de ningún tipo”, contó sobre el momento del encuentro.
LA DEFENSA DE LOS BRACAMONTE
Como parte de la defensa, comentaron que un punto fundamental fue la presentación de las pruebas que mostraban las inconsistencias de las versiones Vargas González. Una de las más importante fue el de unos supuestos hechos que habrían ocurrido en cierta fecha; pero a través de los pasaportes se comprobó que Bracamonte estaba fuera del país.
Agregó: “Está agresión viene de esta mujer, quien nos viene calumniando y difamando de forma permanente señalándonos de haberle agredido y cortado el cabello, cosa que no pudo demostrar, pues jamás hubo un examen médico forense que así lo demostrara; señalando de haberla privado de libertad, secuestrarla y de haberle destrozado un vehículo, situación que tampoco pudo demostrar”.
Osnelly Bracamonte detalló que los supuestos hechos habrían ocurrido en 2018, pero fueron denunciados en 2023. «Casualmente cuando ha tenido otros asuntos judiciales, es decir, que se presentaron coordinadamente”, dijo.
“Señaló también de forma temeraria que la extorsionamos, cuando jamás logró demostrar durante la etapa de investigación y en consecuencia, durante el proceso judicial, que se le hubiere solicitado dinero o algún beneficio en favor nuestro, porque por supuesto eso jamás ocurrió…», comentó.
“Mi hermano y yo creemos y le tenemos fe a las instituciones de este país; encargadas de la justicia, al punto que Vargas González ha llegado a intentar acciones por situaciones colaterales a esta problemática y no le han dado la razón. Por último, quiero destacar que, así como ella señala que seguirá en su lucha, tenga por seguro que persistiremos en la lucha por la justicia y que las calumnias y mentiras van a ser totalmente desmontadas como ya ha venido sucediendo. Y hacemos responsables a Mayrena Vargas de cualquier cosa que nos pueda pasar ya que incluso nos han tomado fotos a las placas de nuestros vehículos y nos tienen un seguimiento constante. Y que los ataques injustificados a nuestra familia tendrán una gran responsabilidad jurídica por el daño ocasionado”, concluyó, reseña el diario.