Jesús Delgado, geógrafo e investigador del Centro de Estudios Integrales del Ambiente, señaló que las altas temperaturas estarán alternadas con un clima más fresco. Así, la ola de calor registrada en las últimas semanas, daría una tregua a los venezolanos.
Durante una entrevista concedida a Unión Radio, señaló que, en el norte del país, el vapor de agua que se produce en el mar, especialmente en Barlovento, se irá hacia Caracas. Por ende, se tendría unos días con gran concentración de nubes, pero sin lluvias.
Pero remarcó, que esta situación, será suficiente para reducir el impacto de los rayos solares. Por tanto, deberían bajar las temperaturas en la capital.
LEA TAMBIÉN: OLA DE CALOR SERÁ HASTA ABRIL, TEMPERATURAS PODRÍAN ESTAR 4 O 5 GRADOS POR ENCIMA DE LO NORMAL
Asimismo, el experto explicó que el viento juega un papel importante en esta época del año y el intenso calor que se viene registrando.
Dijo, que en estos meses, hay muchos vientos que empiezan a «venir seco desde el este». Destacó, que el mismo remueve toda la nubosidad y eso hace más intenso los rayos del sol.
«Esto implica una mayor incidencia de los rayos solares combinados con el viento que entra por el norte. En Guárico y los estados llaneros, ese viento tiene mucha influencia, es una época donde se producen muchos incendios forestales», recalcó.
OLA DE CALOR HASTA MAYO
En días pasados, el ingeniero hidrometeorológico de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Valdemar Andrade, estimó que ola de calor será hasta mayo y se espera que las temperaturas en Venezuela se eleven a partir del próximo 21 de marzo.
Por su parte, explicó que el intenso calor registrado en las últimas semanas se debe a una «declinación solar».
Asimismo, señaló que esto último significa, que «en un sitio de la Tierra llegan los rayos del sol de forma directa, intensificando el aumento de las temperaturas».
Acotó, que en esta fecha en particular, a la declinación solar en la zona sur de Venezuela, se sumará al fenómeno El Niño. Es decir, el calentamiento del Atlántico y la sequía de los 31 días en los que no se han registrado lluvias en gran parte del país.