Al menos cinco petroleros suspendieron cargamentos de crudo y se desviaron de su ruta hacia Venezuela, apenas unos días después de que Estados Unidos incautó un buque que transportaba petróleo venezolano, aseguró la agencia Reuters.
Basándose en datos de monitoreo de barcos, Reuters identificó a cinco buques que dieron marcha atrás. Se trata de un barco que transportaba nafta rusa y otros cuatro petroleros que debían recoger en Venezuela cargamentos de oro negro.
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Producto de la incautación y el desvío de los petroleros, fuentes dijeron que más de 11 millones de barriles de petróleo quedaron varados. El crudo se encuentra en otros buques anclados en aguas venezolanas.
Algunos propietarios de petroleros ordenaron cambiar el rumbo para evitar problemas. El buque Boltaris, que llevaba 300.000 barriles de nafta rusa, se desvió la semana pasada y se dirige a Europa «sin haber descargado».
Por su parte, cuatro petroleros de gran tamaño dieron marcha atrás en los últimos días, a pesar de que estaban en los cronogramas de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) para cargar crudo en puertos venezolanos.
PETROLEROS DE CHEVRON
Ante este escenario, se habrían paralizado prácticamente en su totalidad las exportaciones de crudo. Desde la semana pasada, tan solo los petroleros fletados por Chevron han cargado crudo venezolano y zarpado de los puertos.
Este mismo lunes Pdvsa denunció un ciberataque en contra de sus sistemas administrativos y operativos. En ese sentido, se vio afectado el sistema de entrega de crudo a los petroleros.
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La Guardia Costera de Estados Unidos interceptó el pasado miércoles un buque petrolero sancionado. Las autoridades venezolanas calificaron la acción de «robo descarado», mientras que Nicolás Maduro aseguró que se trataba de «piratería naval criminal».
La agencia Reuters precisó la semana pasada que unos 30 petroleros sancionados por Estados Unidos estaban en el mar Caribe y en riesgo de incautación. «Las sanciones previas han dejado un torbellino de petroleros cargados esperando semanas», añadió.
