Una venezolana de 67 años en Doral, Miami-Dade, fue arrestada por estafar a un cliente con $3.000 luego de asegurarle que el dinero se le iba a multiplicar el mismo día.
La mujer, que responde al nombre de Carmen Valdez de Miguel, enfrenta cargos por cometer fraude, hurto mayor en tercer grado y resistencia al arresto sin violencia.
La policía contó que la víctima y la estafadora se conocieron luego de que la mujer venezolana dejara un volante sobre el cristal del vehículo de la persona afectada. En el papel decía que ofrecía lecturas del tarot.
El pasado martes, 11 de marzo, la persona afectada llamó al número del volante y la venezolana le dijo que tenía una promoción para decirle información sobre su futuro. En ese instante, se identificó con el nombre de María Rodríguez y le indicó que la lectura tendría un costo de 20 dólares.
Ambos acordaron verse en persona y tras la lectura, la mujer le recomendó a su cliente realizarse una limpieza y le pagó por adelantado otros $200. El 19 de marzo volvieron a encontrarse para llevar a cabo la limpieza. Durante el ritual, la estafadora venezolana le pidió 3000 dólares en efectivo asegurándole que se duplicarían y le serían devueltos el mismo día.
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El cliente se los dio y la estafadora los introdujo en una bolsa con otros materiales como parte de un supuesto ritual. Cuando todo concluyó, en la bolsa encontraron huevos rotos y gusanos, pero ni un rastro de los 3,000 dólares.
El cliente, alarmado, pidió su dinero, pero la mujer le respondió que no podría recuperarlo hasta que el ritual finalizara y las velas se apagaran solas. Entonces le dijo que regresara al día siguiente para buscar el dinero.
No obstante, al siguiente día la estafadora desapareció y no pudo volver a comunicarse con ella. Ante esta situación decidió dar aviso a las autoridades por la realización de esta estafa.
LA DETENCIÓN DE LA VENEZOLANA
Para el 31 de marzo, la policía encontró a Carmen Valdez de Miguel, quien para cometer sus estafas usaba nombres como María Rodríguez y también María Valdez.
Asimismo, tras su detención, indicaron que tenía otras tres órdenes de arresto previas en su contra. A pesar de todo esto, la mujer negó conocer al cliente que la estaba denunciando cuando la confrontaron.
A la acusada le impusieron una fianza por 5.500 dólares si quiere estar en libertad mientras espera la fecha del juicio en su contra. Además, le ordenaron mantenerse alejada de su víctima.
