Sarah McBride hizo historia: Se convirtió en la primera persona transgénero en el Congreso de EEUU

Angel David Quintero
Por Angel David Quintero 2 Min de Lectura
2 Min de Lectura
McBride

Las elecciones llevadas a cabo este martes en Estados Unidos representaron un hito histórico para la comunidad LGBTQ+, luego de que Sarah McBride, se convirtió en la primera persona transgénero en obtener un escaño en la Cámara de Representantes.

Para concretar esta hazaña, McBride tuvo que derrotar en una reñida contienda al republicano John Whalen. No obstante, pudo sellar su victoria luego de dos tercios de los votos escrutados.

“¡Gracias, Delaware! Gracias a sus votos y a sus valores, me siento orgullosa de ser su próxima miembro del Congreso. Delaware ha enviado un mensaje alto y claro: debemos ser un país que proteja la libertad reproductiva, que garantice licencias remuneradas y guarderías infantiles asequibles para todas nuestras familias, que garantice que la vivienda y la atención sanitaria estén disponibles para todos y que esta sea una democracia lo suficientemente grande para todos”, expresó McBride en un comunicado publicado en redes sociales.

LEA TAMBIÉN: TRUMP GANA POR SEGUNDA VEZ LA PRESIDENCIA DE EEUU Y LOS REPUBLICANOS TENDRÁN EL CONTROL DEL SENADO

Con esta victoria, McBride podrá defender desde la Cámara de Representantes sus propuestas sobre la defensa de los derechos reproductivos. Además, su proyecto incluye “la atención infantil asequible, la baja médica y familiar remunerada, la vivienda y la atención sanitaria”.

En los últimos años los derechos transgéneros se han convertido en escenario para las disputas políticas entre los demócratas y los republicanos. Los demócratas han propuesto entre otras cosas la inclusión de personas trans en competiciones deportivas femeninas y el acceso de menores a tratamientos de reafirmación de género avivando las diferencias ideológicas.

Mientras tanto, los republicanos critican lo que consideran un riesgo para los derechos de las mujeres biológicas en espacios como baños, prisiones y eventos deportivos. El propio Donald Trump ha definido estas ideas como “locura de género de izquierdas”.

Compartir este artículo