Sobre el trágico suceso que conmocionó a la comunidad de Winder, Georgia (EEUU), un gran jurado imputó formalmente a un adolescente de 14 años, Colt Gray, y a su padre, Colin Gray, de 54 años, por su participación en un tiroteo escolar que dejó cuatro muertos y varios heridos.
El tiroteo ocurrió el pasado 4 de septiembre en la Apalachee High School, donde dos estudiantes y dos maestros perdieron la vida.
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Las autoridades señalaron que ambos enfrentan múltiples cargos criminales, incluyendo asesinato en primer grado, y podrían pasar el resto de sus vidas en prisión.
El tiroteo generó, nuevamente, un intenso debate sobre la seguridad en las escuelas. También sobre la responsabilidad de los padres en la supervisión de sus hijos.
Según las investigaciones, Colt Gray habría llevado a cabo el ataque con un arma de fuego que pertenecía a su padre.
Colin Gray, por su parte, está acusado de negligencia por no asegurar adecuadamente las armas y por ignorar señales de alerta sobre el comportamiento de su hijo.
¿QUÉ SIGNIFICA?
La acusación formal significa que hay pruebas suficientes para que vayan a juicio ambos casos, en los que el menor afronta 55 cargos criminales y su padre 29.
Como reportaron las autoridades a los medios, Colt Gray abrió fuego con un rifle semiautomático AR-15 en la citada escuela de secundaria de Georgia.
Mató a cuatro personas, dos estudiantes y dos maestros, e hirió a nueve por causas aún desconocidas, pero al parecer con ansias de replicar la matanza perpetrada en un centro escolar de Parkland (Florida), en 2018.