Otro devastador golpe de Trump: Impediría a solicitantes de asilo recibir permisos de trabajo

Luis Alfredo Ledezma
3 Min de Lectura
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La administración liderada por el presidente de EEUU, Donald Trump, estaría considerando una nueva normativa que podría restringir el acceso a permisos de trabajo para solicitantes de asilo en el país.  
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La administración liderada por el presidente de EEUU, Donald Trump, estaría considerando una nueva normativa que podría restringir el acceso a permisos de trabajo para solicitantes de asilo en el país.  

De implementarse, esta medida –según CBS News–, representaría un cambio significativo en la política migratoria vigente desde los años 90, afectando a miles de migrantes que dependen de un empleo legal mientras esperan la resolución de sus casos.  

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La propuesta surge en el contexto de un endurecimiento de las regulaciones migratorias bajo el segundo mandato de Trump, quien ha otorgado mayores poderes a los agentes fronterizos para deportaciones sumarias. 

Actualmente, los solicitantes de asilo pueden pedir un permiso de trabajo 150 días después de presentar su solicitud y recibirlo 30 días más tarde si su caso sigue sin resolverse.  

Sin embargo, la nueva normativa exigiría que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EEUU (USCIS, por sus siglas en inglés) resuelva los casos en un promedio de 180 días antes de otorgar permisos laborales, lo que parece inviable dado el retraso en el procesamiento de solicitudes.  

Además, el periodo de espera para solicitar un permiso de trabajo aumentaría de seis meses a un año, lo que dificultaría aún más la estabilidad económica de los solicitantes. 

Los defensores de los derechos de los migrantes, de inmediato, han expresado su preocupación por el impacto de esta medida, argumentando que podría empujar a los solicitantes de asilo hacia el trabajo informal, la explotación laboral o autodeportarse.  

Sobre otras consecuencias, sectores como la salud, limpieza y agricultura, que dependen de trabajadores migrantes, también podrían verse afectados por la reducción de mano de obra disponible.  

En tanto, organizaciones proinmigrantes han advertido que esta política no solo perjudicaría a los solicitantes de asilo, sino también a las comunidades locales que se benefician de su contribución económica. 

Desde el punto de vista del gobierno de Trump, la iniciativa busca eliminar incentivos que, según sus funcionarios, llevan a migrantes a abusar con mentiras del sistema de asilo para obtener empleo en EEUU.  

La administración argumenta, que el sistema actual, ha sido explotado por migrantes económicos sin méritos reales para recibir protección como asilados. 

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