Un nuevo escándalo ha salido a la luz en las últimas horas con respecto a las deportaciones ilegales de migrantes venezolanos desde Estados Unidos a El Salvador, luego de que una de las víctimas revelara que, tras negarle el derecho a un juicio y a la defensa, autoridades norteamericanas están aplicando un cuestionario con un sistema de puntos para determinar quién es del Tren de Aragua y quién no.
Todo esto fue revelado gracias a un documento judicial de una de las víctimas a la que BBC Mundo tuvo acceso. Se trata del migrante venezolano Andry José Hernández Romero, quien tenía varios tatuajes, incluidas coronas, que terminaron agravando su situación.
Hernández, de 31 años, llegó a Estados Unidos con una solicitud de asilo alegando ser víctima de persecución en Venezuela por sus ideas políticas y su orientación sexual. No obstante, no se encontró otra cosa que más persecución.
De acuerdo a los documentos judiciales, los agentes migratorios le hicieron preguntas sobre sus tatuajes, lo dejaron bajo la custodia del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), agencia dependiente del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), y lo enviaron al Centro de Detención Otay Mesa, en San Diego.
CUESTIONARIO POR PUNTOS
Una vez privado de libertad, la empresa privada CoreCivic contratada por el gobierno para administrar el centro de detención lo sometió a un cuestionario por puntos. La entrevista la realizó el funcionario Arturo Reyes quien completó el formulario del migrante venezolano con un sistema de asignación de puntos utilizado para determinar si un detenido forma parte de una organización criminal.
El cuestionario que se titula «Validación/Confirmación de Miembro de Grupo que Amenaza la Seguridad» constaría de nueve categorías, cada una con su respectivo puntaje. El documento establece que si el acusado obtiene 9 o menos puntos quedará en condición de sospechoso. Mientras tanto, si obtiene 10 o más puntos, lo calificarán como miembro confirmado de una pandilla, sin necesidad de un juicio.
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En el caso de Hernández obtuvo 5 puntos, por tener las dos coronas tatuadas. «La corona resultó ser un identificador de miembro de la pandilla del Tren de Aragua», escribió el entrevistador en los comentarios.
«Hasta ahora, ese formulario es el único documento del gobierno que vincula a Andry con el Tren de Aragua», denunció a BBC Mundo Lindsay Toczylowski, directora ejecutiva de la organización Immigrant Defenders Law Center y parte del equipo legal que representa al joven venezolano.
Esto bastó para que lo condenaran por terrorismo y lo enviaran a una cárcel de máxima seguridad en El Salvador. Hasta ahora, los abogados de los migrantes no han podido confirmar si usaron este cuestionario con los otros 252 venezolanos también acusados de terrorismo y deportados al CECOT. No obstante, resaltaron que las autoridades han reconocido que los tatuajes son un factor de identificación.
¿MIEMBRO DEL TREN DE ARAGUA? SEGUNDO CUESTIONARIO
De acuerdo con información contenida en documentos judiciales presentados por la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), las autoridades migratorias estadounidenses están utilizando un segundo formulario para evaluar a migrantes detenidos bajo criterios de seguridad nacional.
Este documento, titulado “Ley de Enemigos Extranjeros: guía de validación de enemigos extranjeros”, contiene 20 casillas que los agentes deben completar con base en el perfil de los detenidos.
El formulario forma parte de una estrategia legal que se ampara en la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, una normativa histórica que ha sido retomada por el gobierno actual para justificar detenciones y posibles expulsiones de ciudadanos originarios de países considerados hostiles.
Los puntajes más altos en la escala del formulario se asignan a personas con antecedentes penales, acusaciones formales o denuncias que los vinculen directamente con el grupo criminal Tren de Aragua.
En un segundo nivel, se otorgan 4 puntos a aquellos que tengan tatuajes identificables como símbolos de pertenencia o lealtad a dicha organización, así como portar ropa, dibujos o emblemas relacionados.
Finalmente, los puntajes más bajos —2 puntos— se adjudican si el detenido aparece en redes sociales haciendo gestos o mostrando señales que puedan asociarse con el grupo delictivo.