Un reciente informe de la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO) reveló que la ambiciosa ley fiscal impulsada por el presidente de EEUU, Donald Trump, podría aumentar el déficit federal en 2,4 billones de dólares en la próxima década y dejar a 10,9 millones de personas sin seguro médico para 2034.
La ley, conocida como la “One Big Beautiful Bill Act”, se encuentra inmersa en un intenso debate en el Congreso. Lo que se ha detallado, es que los republicanos buscan su aprobación antes del 4 de julio.
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El análisis de la CBO destacó que, aunque la ley reducirá el gasto federal en 1,3 billones de dólares, los recortes no compensan la pérdida de ingresos fiscales estimada en 3,75 billones de dólares.
Uno de los aspectos más controvertidos es el impacto en el sistema de salud. Esto por que millones de personas perderían su cobertura sanitaria, incluidos 1,4 millones de migrantes sin estatus legal que actualmente acceden a programas estatales.
Además, cerca de cuatro millones de personas dejarían de recibir cupones de alimentos mensuales debido a los cambios propuestos en el programa SNAP.
Las reacciones no se han hecho esperar. Desde el Partido Demócrata, el congresista Brendan Boyle calificó la ley como una “abominación repugnante”. Así retomó las palabras del empresario Elon Musk, quien ha expresado su rechazo a la iniciativa.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, intentó calmar las críticas. Aseguró que había contactado a Musk para discutir sus objeciones, aunque sin éxito.
RESPUESTA REPUBLICANA
Mientras tanto, la Casa Blanca y los líderes republicanos rechazaron el informe de la CBO, argumentando que sus proyecciones subestiman el crecimiento económico que generarán las nuevas exenciones fiscales.
El debate sobre la ley fiscal también ha generado tensiones dentro del Partido Republicano. Mientras los halcones fiscales exigen mayores recortes para evitar un aumento excesivo del déficit, los moderados temen el impacto electoral de la reducción del gasto social.
Otro importante cambio, es que la legislación también propone nuevos requisitos laborales para acceder a Medicaid y SNAP, lo que afectaría a millones de beneficiarios.
Lo cierto, es que a medida que el Congreso avanza en el debate, la incertidumbre sobre el futuro de la ley fiscal persiste. Si bien los republicanos buscan su aprobación antes del Día de la Independencia, las críticas de la oposición y presión de figuras influyentes como Musk podrían complicar el proceso. Aunque se duda que se detenga.
