El 20 de enero de 2025, Donald Trump volverá a asumir la presidencia de EEUU. Entre las prioridades de su gobierno se destacan posibles reformas en las políticas migratorias que impactarían los programas de visas H-1B, Green Cards y el sistema de residencia basado en inversiones, EB-5.
El propósito de estas reformas es optimizar el sistema y ajustarlo a las necesidades económicas del país.
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El programa de visas H-1B, que autoriza a profesionales extranjeros a trabajar temporalmente en Estados Unidos, podría sufrir modificaciones importantes.
En la actualidad, estas visas se otorgan a través de un sistema de lotería que elige a los beneficiarios de forma aleatoria. No obstante, la administración Trump sugiere implementar un sistema basado en méritos. Para ellos se le dará prioridad a los solicitantes con alta especialización, experiencia demostrada y salarios competitivos.
De acuerdo con Financial Express Online, esta política tiene como objetivo fortalecer la economía. Lo que se quiere es atraer talentos que puedan ocupar posiciones críticas en sectores tecnológicos, científicos y de ingeniería.
Las Green Cards, que otorgan residencia permanente en Estados Unidos, también podrían experimentar cambios. Actualmente, más del 60 % de estas tarjetas se emiten bajo criterios de reunificación familiar. Esto, según datos del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (Uscis).
Sin embargo, la administración de Trump ha propuesto reducir este porcentaje. Lo que se desea es priorizar programas laborales y basados en méritos. Este cambio afectaría directamente a quienes buscan emigrar por vínculos familiares. Sobre todo, porque podrían enfrentar tiempos de procesamiento más largos y mayores exigencias documentales.
HACIA PERFILES MÁS PRODUCTIVOS
Un análisis de The New York Times indica que las políticas migratorias del nuevo gobierno se inclinan hacia perfiles que contribuyan al desarrollo económico del país.
Además, el sistema de Green Cards basadas en el empleo, como el programa EB-5, podría mantener su relevancia debido a su impacto en la creación de empleo.
El programa EB-5 permite a extranjeros obtener la residencia permanente en Estados Unidos invirtiendo en proyectos que generen empleo. Según el USCIS, se requiere una inversión mínima de USD 1.050.000. Sin embargo, este monto puede reducirse a USD 800.000 si el proyecto está en áreas rurales o con alto desempleo. Este esquema busca atraer capital extranjero y fomentar el desarrollo en regiones necesitadas.
La Ley de Reforma e Integridad del EB-5, vigente desde 2022, establece un marco regulatorio más sólido que protege a los inversionistas contra riesgos políticos y garantiza la transparencia en los proyectos financiados.
Según The Wall Street Journal, la administración Trump podría mantener este programa para impulsar la economía. Especialmente, si se ejecutan en sectores estratégicos.
La continuidad de este programa sería crucial para atraer inversiones extranjeras y generar empleo en áreas que lo necesitan.
