La policía de Washington (EEUU) intensificó la búsqueda de Travis Decker con el ofrecimiento de una recompensa. Se trata de un hombre de 32 años acusado de asesinar a sus tres hijas, Paityn (9 años), Evelyn (8) y Olivia (5), tras una visita programada.
De acuerdo con las autoridades han ofrecido una recompensa de $20.000 por información que conduzca a su captura.
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Como era de esperarse, el caso ha conmocionado a la comunidad y movilizado a múltiples agencias federales, incluyendo el FBI, el Departamento de Seguridad Nacional y el Servicio de Alguaciles de EEUU.
El trágico suceso ocurrió después de que las niñas fueran reportadas como desaparecidas el 30 de mayo, cuando salieron de su hogar para reunirse con su padre.
La policía encontró el vehículo de Decker abandonado cerca del campamento Rock Island en el condado de Chelan, donde también hallaron los cuerpos de las menores.
Según documentos judiciales, las niñas tenían bolsas plásticas sobre sus cabezas y sus muñecas estaban atadas con bridas, lo que sugiere que murieron por asfixia.
Decker, un exmilitar con entrenamiento avanzado en supervivencia, ha logrado evadir a las autoridades hasta el momento.
Se sabe que ha vivido en su vehículo o moteles y campamentos de la zona. Su historial militar incluye una misión en Afganistán en 2014. Su experiencia en técnicas de supervivencia preocupa a los investigadores. Esto porque creen que podría esconderse en áreas remotas durante semanas.
Su padre ha declarado, que en el pasado, ha vivido fuera de la red por hasta dos meses.
Asimismo, la madre de las niñas, Whitney Decker, expresó preocupaciones sobre la estabilidad emocional y financiera de su exesposo antes del crimen.
De hecho, la policía había recibido una denuncia civil sobre su comportamiento. Sin embargo, en ese momento no se emitió una Alerta Amber, ya que el caso no cumplía con los criterios necesarios.
Las autoridades han instado a Decker a entregarse, asegurando que no descansarán hasta que sea llevado ante la justicia.
En tanto, la comunidad sigue en estado de shock, mientras la policía continúa rastreando pistas en todo el país. Cualquier persona con información sobre su paradero puede comunicarse al 911, autoridades locales o con el Servicio de Alguaciles de EEUU.
