Donald Trump, presidente de EEUU, conocido por su estilo directo y habilidad para generar controversia, ha vuelto a ser el centro de atención tras expresar su descontento con un retrato oficial que está colgado en el Capitolio estatal de Colorado.
«A nadie le gusta una mala foto o pintura de sí mismo, pero la de Colorado, en el Capitolio del estado, colocada por el gobernador, junto con todos los demás presidentes, fue distorsionada a propósito a un nivel que incluso yo, tal vez, nunca había visto antes», escribió Trump en Truth Social este domingo.
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Trump señaló que la autora del cuadro «podría haber perdido su talento a medida que envejecía» y añadió que preferiría no tener un retrato antes que ese.
De acuerdo con medios estadounidenses la obra fue realizada por la artista local Sarah Boardman, quien ha sido duramente criticada por el presidente. Aseguró, que el retrato, lo representa de «manera desfavorable».
También cusó al gobernador demócrata de Colorado, Jared Polis, de ser responsable de esta supuesta distorsión. Sin embargo, el mandatario de ese estado no tuvo participación en el encargo.
Pero a lo último, el mandatario calificó al gobernador de «izquierdista radical» y le pidió que retirara el cuadro.
«Estoy hablando en su nombre con el gobernador de la izquierda radical, Jared Polis, que es extremadamente débil en materia de delincuencia, en particular con respecto a Denver, que prácticamente se apoderó de Aurora (¡no se preocupe, la salvamos!), para que la retire. ¡Jared debería avergonzarse de sí mismo!”, agregó Trump.
El retrato, presentado en 2019, se financió mediante una colecta organizada por el republicano Kevin J. Grantham, entonces presidente del Senado estatal.
La pintura al óleo muestra a Trump con una expresión seria y rígida, lo que aparentemente ha herido el amor propio del presidente.
