Inteligencia artificial desató escándalo en EEUU: Profesor usaba ChatGPT y todo terminó mal con un estudiante

Luis Alfredo Ledezma
4 Min de Lectura
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En la Universidad Northeastern de Boston (EEUU), una controversia ha surgido tras la denuncia de una estudiante contra su profesor por el uso de ChatGPT en la preparación de su materia.  
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En la Universidad Northeastern de Boston (EEUU), una controversia ha surgido tras la denuncia de una estudiante contra su profesor por el uso de ChatGPT en la preparación de su materia.  

De acuerdo con la información reseñada por el diario estadounidense The New York Times, la alumna, Ella Stapleton, descubrió que los materiales de su curso contenían frases características de la inteligencia artificial, lo que generó dudas sobre la autenticidad del contenido académico.  

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Stapleton, estudiante de negocios, identificó que los apuntes de su curso incluían expresiones típicas de ChatGPT, como “expanda todas las áreas. Sea más detallado y específico”.  

Al investigar más a fondo, descubrió que el profesor Rick Arrowood, quien prohibía el uso de IA a sus alumnos, había empleado herramientas generativas para estructurar sus clases. La aparente contradicción entre sus reglas y su propia práctica generó indignación en la mencionada denunciante. 

“Nos está diciendo que no lo usemos y luego él mismo lo está usando”, dijo Stapleton a dicho medio de comunicación. 

El profesor Arrowood admitió haber utilizado ChatGPT y otras plataformas de IA para refinar los contenidos de su curso. Sin embargo, tras la denuncia, aseguró que sería más transparente con sus alumnos. También, que reconsideraría, la manera en la que integra estas herramientas en su enseñanza.  

La universidad, por su parte, confirmó que no prohíbe el uso de IA. Sin embargo, exige que se citen las fuentes y verifique la fiabilidad de los contenidos generados. 

Pero la problemática no paró, porque Stapleton solicitó el reembolso de su matrícula, argumentando que el curso no cumplía con los estándares esperados.  

La universidad evaluó su petición, pero finalmente rechazó la devolución de los más de 8.000 dólares que la estudiante había pagado.  

Lo que parecía un caso aislado en una universidad de Boston es, en realidad, parte de una tendencia alarmante.  

Un estudio de Tyton Partners, publicado en 2024, destapó que el 40 % de los docentes en la educación superior ya recurren a la inteligencia artificial generativa (como ChatGPT). Específicamente, para diseñar sus clases: desde actividades y programas de estudio hasta rúbricas, cuestionarios y exámenes. La revolución silenciosa ya está en marcha, y muchos estudiantes ni siquiera lo saben. 

Lo cierto, es que el caso destacó la creciente preocupación de los estudiantes sobre la dependencia de los profesores y, ellos mismos, en herramientas de IA. Mientras algunos defienden su uso como una forma de optimizar la enseñanza, otros consideran que su empleo sin transparencia puede afectar la calidad educativa.  

La polémica sigue abierta, y plantea interrogantes sobre el futuro de la educación en la era de la inteligencia artificial. Sobre todo, cuando se tiene dificultades para verificar la fiabilidad de cada dato generado por la IA.

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