Dudleytown, un antiguo asentamiento abandonado en Connecticut (EEUU), ha sido objeto de numerosas leyendas y rumores sobre actividad paranormal.
También conocido como “Bosque de la Entrada Oscura”, fundado a principios del siglo XVIII por colonos, Dudleytown fue una vez un próspero pueblo agrícola de EEUU.
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Sin embargo, fue abandonado en el siglo XIX debido a la falta de tierras fértiles y la disminución de la industria del hierro.
Hoy en día, solo quedan algunos agujeros de celdas y cimientos de piedra como vestigios de su pasado.
Según Pulpstastic, Dudleytown está cerrado al público debido a su reputación de ser un lugar «maldito» y a preocupaciones de seguridad y preservación ambiental.
Numerosos relatos de muertes misteriosas y avistamientos de criaturas en los bosques circundantes han contribuido a su reputación de ser un lugar embrujado.
Estas historias han hecho, que Dudleytown, sea un destino atractivo para los aficionados a lo paranormal.
Si bien sus historias no tienen fundamento científico o estén comprobadas, las mismas se transformaron en leyendas que prohíben a los turistas ingresar al lugar.
MULTAS PARA QUIEN INGRESE
La propiedad pertenece a Dark Entry Forest, una organización privada que prohíbe el acceso no autorizado para evitar vandalismo, accidentes y daños a la flora y fauna locales.
Además, las autoridades locales patrullan la zona con regularidad para disuadir a los curiosos, quienes pueden enfrentar multas o arrestos por entrar ilegalmente.
A pesar de estas medidas, algunos visitantes siguen intentando acceder al pueblo, lo que ha llevado a una mayor vigilancia en la actualidad.
