El sur de EEUU vuelve a estar en alerta para este fin de semana, según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés), que emitió una advertencia por el riesgo de inundaciones repentinas en Texas y Nuevo México, dos estados que todavía no se recuperan de las devastadoras lluvias del pasado 4 de julio.
En concreto, el organismo avisó del “retorno de riesgo de inundaciones repentinas en las Llanuras del Sur este sábado, 12 de julio, incluyendo porciones del centro de Texas”. Además de “generalizadas tormentas con el riesgo de inundaciones repentinas y clima severo” en el Medio Oeste este fin de semana.
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De acuerdo con las autoridades, las condiciones del terreno siguen saturadas. Por tanto, la llegada de nuevas tormentas podría agravar la situación, especialmente en zonas como Kerrville y Ruidoso, donde los ríos Guadalupe y Ruidoso ya han causado estragos.
Las cifras son alarmantes: más de 120 personas fallecidas en Texas y al menos tres en Nuevo México. Además, se reportan más de 170 desaparecidos, mientras los equipos de rescate luchan contra el tiempo y el lodo para encontrarlos.
Es por ello, que las autoridades locales han intensificado las labores de búsqueda, pero el panorama es complejo. Sin olvidar, que las crecidas afectaron el campamento critiano Mystic, a orillas del río Guadalupe, donde se confirmó la muerte de 27 niñas y monitores.
La amenaza no se limita a estos dos estados. Las tormentas severas podrían afectar a 19 millones de personas desde Missouri hasta Michigan, incluyendo ciudades como Chicago y Kansas City.
Desde este viernes, las lluvias ya han provocado caos en aeropuertos, con cientos de vuelos retrasados o cancelados. Lo peor, es que se espera que las precipitaciones alcancen hasta 12.5 centímetros en algunas zonas, lo que podría generar nuevas inundaciones y deslizamientos.
