La secretaria de Seguridad Nacional de EEUU, Kristi Noem, protagonizó un nuevo episodio de tensión entre Washington y Ciudad de México, tras acusar a la presidenta de ese país, Claudia Sheinbaum, de “alentar” las protestas en Los Ángeles contra las redadas migratorias ordenadas por la administración de Donald Trump.
“Claudia Sheinbaum salió y alentó más protestas en Los Ángeles, y yo la condeno por eso. Ella no debería estar alentando protestas violentas como las que estamos viendo”, dijo Noem, de acuerdo con lo citado por diversos medios.
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Además, la funcionaria estadounidense condenó la violencia registrada en la ciudad y respaldó el despliegue de tropas federales para contener los disturbios.
Sheinbaum respondió de inmediato, calificando la acusación como “absolutamente falsa” y reafirmando su postura en favor de una reforma migratoria integral en Estados Unidos.
La mandataria mexicana enfatizó que su gobierno “siempre ha estado en contra de las manifestaciones violentas”. Señaló que su llamado ha sido a la paz y al respeto entre ambas naciones. Además, reiteró su preocupación por las redadas y la detención de ciudadanos mexicanos en California.
El conflicto se enmarca en un contexto de creciente tensión migratoria. Desde el fin de semana, el gobierno de México ha expresado su “profunda preocupación” por los operativos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), que han resultado en la detención de decenas de migrantes.
La administración del presidente Trump, por su parte, defendió su decisión de desplegar a la Guardia Nacional y a un batallón de marines en Los Ángeles, argumentando que es una medida necesaria para restaurar el orden.
Lo cierto, es que mientras las protestas continúan en su quinto día de movilizaciones, la relación entre ambos países enfrenta un nuevo desafío diplomático.