Chocolates envenenados con fentanilo: El espeluznante intento de asesinato de una mujer en EEUU

Luis Alfredo Ledezma
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Pamela Stanley, una mujer de 63 años residente en Coleman, en Texas (EEUU), fue acusada de intentar asesinar a su exesposo, Jeffrey Kauth, utilizando una caja de chocolates contaminados con fentanilo.  
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Pamela Stanley, una mujer de 63 años residente en Coleman, en Texas (EEUU), fue acusada de intentar asesinar a su exesposo, Jeffrey Kauth, utilizando una caja de chocolates contaminados con fentanilo.  

Según las autoridades del condado de Parker citadas por NBC News, Stanley planeaba enviar los chocolates como un supuesto obsequio de una agencia de viajes, felicitando a Kauth por su reciente compromiso y ofreciendo una falsa “luna de miel” como incentivo. 

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La investigación reveló que Stanley había discutido su plan con un conocido, buscando adquirir fentanilo en polvo para inyectarlo en los chocolates. Sin embargo, la policía obtuvo la información por medio de grabaciones.  

Su búsqueda la llevó hasta el Scottish Motel, en Weatherford, donde intentó comprar la sustancia pero a un agente encubierto del Parker County Special Crimes Unit. 

En el momento de su arresto, las autoridades encontraron en su poder 9.5 gramos de metanfetamina, lo que agravó todavía más los cargos en su contra. 

Stanley enfrenta múltiples cargos, incluyendo solicitud criminal para cometer asesinato, intento de asesinato y posesión de sustancias controladas con intención de distribuirlas.  

El 11 de julio, un gran jurado la imputó formalmente, y permanece bajo custodia con una fianza de 550.000 dólares. Su abogado ha evitado hacer comentarios, mientras que la acusada todavía no ha declarado culpabilidad o inocencia. 

Jeffrey Kauth, el objetivo del atentado , declaró que desde su divorcio en 2019 ha recibido constantes amenazas por parte de Stanley.  

“Probablemente, habría comido los chocolates. Mi prometida también los habría comido, y todavía peor, tenemos dos hijos menores aquí. Estoy seguro de que también los habrían probado”, expresó con alivio tras la detención de su exesposa.  

Si la acusada es declarada culpable de los delitos vinculados al intento de asesinato, la ley estatal estipula una pena de entre dos y veinte años en prisión y una multa máxima de 10.000 dólares.

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