Un hombre de nacionalidad venezolana es buscado por las autoridades de Georgia (EEUU) por presuntamente abusar de cinco niñas menores de edad, todas pertenecientes a su entorno familiar.
El periodista Jensser Morales realizó un reportaje para la cadena de noticias Univisión, en el cual conversó con los familiares de una de las niñas abusadas.
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Según reveló la investigación, Ramiro Antonio Sus Mora, de 32 años de edad, oriundo de San Cristóbal, en el estado Táchira, presuntamente abusó de cuatro niñas de año y medio, cinco, seis y 10 años, y una adolescente de 16.
La madre de la pequeña de seis años de edad, sobrina de Sus Mora, denunció el hecho. Asimismo, instó a las autoridades a dar con el paradero de Sus Mora.
La menor, presuntamente compartió con su madre, una serie de episodios de abuso que habría sufrido por parte de su tío.
A raíz de esta denuncia, se abrió una investigación que reveló la posible implicación del ciudadano venezolano en hechos similares contra al menos otras cuatro niñas.
La madre relató que las niñas solían visitar la casa de su tío los fines de semana para compartir con sus primas. Jamás imaginaron, que detrás de esos encuentros familiares, se escondía una pesadilla.
Según un familiar, la esposa del agresor desconocía lo que ocurría: trabajaba de madrugada y no estaba en casa cuando sucedían los abusos.
En la vivienda del presunto implicado se encontraron elementos comprometedores. En concreto, comprimidos supuestamente utilizados para sedar a menores y rastros biológicos que fortalecerían las acusaciones en su contra.
Según fuentes cercanas, Sus Mora habría informado a la familia su intención de abandonar el país. Alegó, de acuerdo a versiones, que prefería el exilio antes que enfrentar una condena tras las rejas.
Los familiares del acusado aseguran que ya habría cruzado la frontera hacia Colombia y que planea establecerse en España.
Ante la inminente fuga, las autoridades emitieron una orden de captura contra el hombre. Desesperados por obtener justicia, los parientes de las víctimas decidieron alzar la voz. Esto, para hacer público el caso, con la esperanza de que la comunidad los respalde en la búsqueda de este prófugo.
