Guinness World Records (GWR) le quitó a un perro el récord del “más viejo de la historia”. El título había sido otorgado a Bobi, un perro guardián que vivió aparentemente unos 31 años. El can pasó gran parte de su vida en una granja en el pueblo de Conqueiros, en Portugal, con su dueño, Leonel Costa.
Tras una revisión, GWR señaló el jueves que “no tiene la evidencia que necesita para respaldar la afirmación de Bobi como poseedor del récord”.
Bobi fue proclamado como el perro vivo más viejo del mundo. También como el más viejo de todos los tiempos en febrero de 2023. Se dice que nació el 11 de mayo de 1992 y murió en octubre pasado.
El perro era un Rafeiro do Alentejo de raza pura, una raza que tiene una esperanza de vida media de entre 10 y 14 años. Por ende, Bobi «vivió» el doble.
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En concreto, GWR indicó que faltan evidencias de los datos del microchip de Bobi. Esa situación, los dejó sin datos concluyentes sobre su fecha de nacimiento.
“Estamos tremendamente orgullosos de garantizar lo mejor que podamos la precisión e integridad de todos nuestros títulos de récords”, dijo en un comunicado Mark McKinley, director de récords de GWR, quien fue el que realizó la revisión.
“Hará falta mucho tiempo para que la adopción de microchips en todo el mundo alcance el nivel de propiedad de mascotas, especialmente en el caso de las mayores”, afirmó. “Hasta ese momento, exigiremos pruebas documentales de todos los años de la vida de una mascota”, añadió.