El eclipse solar de este sábado 14 de octubre cautivó a muchas personas en múltiples países del mundo y, una de las cosas que impactó a las personas, fue la aparición de unas misteriosas sombras con forma de una luna pequeña.
Además de capturar el momento del fenómeno astronómico, muchos también sacaron fotos de la aparición de las sombras.
Justo antes que el satélite cubriera al Sol, ocurrió este fabuloso espectáculo. A este se le conoce como «sombras voladoras» o «sombras volantes». Dicho evento ha intrigado y fascinado a expertos en la materia durante siglos.
¿CUÁNDO OCURRE EXACTAMENTE?
Las singulares sombras entran en escena previo al momento en que el eclipse solar anular alcanza su fase máxima. En este punto, el astro padre se reduce a un luminoso y delgado anillo brillante. Todo ello provoca que la luz que se proyecta en nuestro planeta cambie considerablemente.
Dicha luz colimada, con rayos prácticamente paralelos entre ellos, da paso a las condiciones ideales para el inédito fenómeno de sombras ondulantes y velozmente cambiantes.
El factor clave de este fascinante evento es el cómo la luz se relaciona con la atmósfera del planeta. Mientras la Luna transita frente al Sol, el brillo que llega a la Tierra atraviesa un angosto camino, concentrado en una delgada línea.
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Dicha luz interactúa con la atmósfera terrestre al refractarse y ser influenciada por las distorsiones de la atmósfera. Para hacer una comparativa, tales turbulencias se asemejan a las que provocan el parpadeo de las estrellas en la noche. Asimismo, crean patrones de luz y sombra ondulantes
Adicionalmente, el juego de luz y oscuridad genera sombras que se mueven de forma rápida sobre el suelo, siendo más visibles en superficies planas y claras tales como autopistas, playas o campos.
Según Infobae, tienen una similitud con las sombras que pueden apreciarse en el fondo de una piscina durante un día soleado, aunque con un movimiento más singular y veloz.
