Un profesor identificado como Wilfredo Urbina, de 47 años, quien impartía clases en el Inces y en la UNES de Barinas, murió tras la picadura de una serpiente el pasado miércoles en el sector Altamira de Cáceres de la parroquia Calderas, en el municipio Bolívar.
Familiares de la víctima dijeron al medio regional El Diario de Los Llanos que la víctima estaba recogiendo café. Fue en ese preciso instante en el que la víbora, de la especie mapanare, mordió al hombre desprevenido.
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Amigos y familiares auxiliaron rápidamente al hombre. Sin embargo, en la medicatura de la zona no existía el suero antiofídico para contrarrestar el veneno. Por esa razón, lo remitieron al hospital Dr. Luis Razetti donde le aplicaron ciertos tratamientos.
No obstante, el veneno de la serpiente ya se había esparcido por gran parte de su cuerpo, por lo que los esfuerzos fueron en vano. El suero se le suministró en la capital de la entidad, pero ya había trascurrido mucho tiempo desde la picadura, por lo que la aplicación del remedio no surtió el efecto esperado.
SALUD DEL PROFESOR SE DETERIORÓ CON EL PASO DE LAS HORAS
Se conoció que, con el paso de las horas, la salud del profesor se fue deteriorando a raíz de la mordedura de serpiente y pese a los cuidados médicos. Finalmente, acabó muriendo por el ataque de la víbora.
Un familiar precisó que solo le aplicaron una dosis y que incluso debieron comprarla ellos mismos. Esto se debe a que en el centro de salud de Barinas no se contaba con el antídoto y lo normal son entre cuatro y ocho aplicaciones del suero para que el tratamiento surta efecto. Sin embargo, los seres queridos del docente no contaban con más dinero para adquirirlo.
La lamentable partida de Wilfredo Urbina dejó conmocionada a la comunidad educativa y a los habitantes del sector.
