Tu presente dará vida a tus recuerdos ¿Depende de ti cómo serán?

¿Qué valor tienen para ti los recuerdos?

Caraota Digital
Por Caraota Digital 9 Min de Lectura
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Por María Laura García 

“Nuestra felicidad depende en gran parte de la relación que tenemos con nuestro pasado, de los recuerdos que guardamos de aquello que sucedió y de la capacidad para construir un relato positivo de todo aquello que nos sucede en la vida, sea bueno o no”.

Está en nosotros convertir a nuestra MEMORIA en un aliado para ser más plenos emocionalmente y vivir en paz, aprendiendo a crear más momentos gratificantes a diario, por pequeñitos que sean, que podamos convertir luego en recuerdos positivos e imborrables. Depende de nosotros, por ejemplo, hacer del tomarnos un simple café, algo memorable. Que después, podamos evocar “estos instantes” cuando las cosas no estén tan bien y que ese rememorar nos saque una sonrisa genuina. Y, además, que el recordar, nos permita a su vez entender, que tanto lo bueno como lo malo pasa, y de allí lo vital que es vivir en el presente, en el aquí y en el ahora.

Así que, si te tomas un café disfrútalo, si alguien te regala un gesto cariñoso valóralo y devuélvelo con mayor intensidad, si te es posible, porque no sabes cuando lo extrañarás.

Investigaciones sobre la felicidad sugieren que las personas se sienten más felices con sus vidas, SÍ tienden a albergar una perspectiva positiva y nostálgica de su pasado. Pero ese pasado es primero presente, así que cultiva este instante que tienes en tus manos lo mejor que puedas, porque el mañana no sabemos si lo tendremos.

Los recuerdos que nos hacen sentir nostalgia, los que extrañamos por gratos, nos permiten viajar atrás en el tiempo con cierto placer, y si somos emocionalmente inteligentes nos pueden impulsar a mirar hacia el futuro intentando ser mejores, al mismo tiempo que, sin duda, afectan positivamente el cómo nos sentimos en el presente, y nos llevan a conectar con nuestro verdadero yo a lo largo de la vida.

La pregunta a hacernos para llegar a conclusiones útiles es ¿Cómo usar la nostalgia, no sólo para generar sentimientos positivos, sino también para reforzar nuestra autoestima y aumentar la sensación de que hemos sido amados y valorados? Aunque, no necesariamente haya sido por quienes naturalmente esperaríamos. Pues amigos, accionando, no quedándonos estáticos solo pensando y añorando, todo lo contrario, muévete, crea más momentos positivos. Asume que todo siempre será distinto porque en la vida nada sigue igual, por consiguiente, no pretendas repetir nada, ya que todo cambia e incluso, pudiera ser para mejor si nos esforzamos en crear la magia siendo los protagonistas de cuanto suceda en nuestra existencia.

Solo tú y yo somos los responsables de crear cada segundo en nuestra vida y hacer que valga o no la pena recordarlos.

Según expertos existen diversos ingredientes que dan a nuestros recuerdos la categoría de feliz y que, conscientemente, podemos potenciarlos para crear recuerdos “únicos” que nos regalarán bienestar sea cual sea nuestra historia macro. Deberíamos proponernos, aprender el arte de crear recuerdos, he allí la clave de una vida más plena.

Pon sobre la mesa ingredientes para mejorar tus recuerdos…

Enseña a tus hijos y aprende tú, que nunca es tarde, para aprovechar el poder de las primeras veces, por ejemplo, el primer beso, la primera casa o el primer empleo ¿Sabes cuántas primeras veces podemos tener? Infinitas, muchas dependen de ti. Un gran porcentaje de los recuerdos “gratos” de las personas se derivan de experiencias nuevas o extraordinarias, es decir, la novedad garantiza durabilidad, porque recordamos mejor los días nuevos, especiales o en aquellos que hicimos algo distinto.

Derivado de esto, se me ocurre proponerte que construyas recuerdos felices yendo una vez al año, a un lugar que no conozcas, sea éste, lejano o cercano. ¡Lo importante es planear la escapada!

En tus experiencias involucra, de forma súper consciente, todos los sentidos, los sabores, los olores, la vista, para que, en el futuro, los vuelvas a percibir juntos o por separado, es decir, que puedas volar a esos momentos especiales. Todos hemos sentido sabores, sonidos, olores, vistas o una textura que nos devuelve al pasado, sensaciones que nos recuerdan ciertamente que un día fuimos felices.

Ten en cuenta que, cuantos más sentidos usemos, más vívido será el recuerdo. Así que en la próxima oportunidad que te sientas muy contento, toma nota de ese instante usando a tope tus 5 sentidos. Cuando se trata de la memoria, hay una diferencia sustancial entre ver y observar.

Por la sobre estimulación actual, nos resulta más complicado ser conscientes de dónde estamos poniendo nuestro foco, por eso de ahora en adelante, cuando la vida te obsequie un momento “especial” trátalo así y exprímelo para ser lo más feliz que puedas ¡No pierdas detalle! Así sumarás en tu vida muchas cosas buenas para recordar.

Es más, busca al menos una vez a la semana salir de la rutina, pues lo que solemos recordar con una sonrisa en los labios, es: cuando alcanzamos una meta o nos sentimos realizados y mucho más si estamos rodeados de nuestros afectos.

Por ello, no estaría mal que comenzaras a buscar, al menos una vez a la semana, romper un hito, grande o pequeño, como entrenar varias veces por semana durante un mes completo, arreglar esa aparte de tu casa que te tiene incómoda(o), terminar ese curso que por años quisiste hacer, proponte ir a cenar a un sitio especial, una vez al mes.

Otra cosa que puede marcar la diferencia en cuanto a construir un buen o un mal recuerdo es cómo reaccionas ante las circunstancias, porque tu manera de actuar determina totalmente tus experiencias; así que ponles marcador fluorescente a las emociones y a tus reacciones.

Y ya que hablo de emociones, haz cosas que pongan tus emociones a tope para generar memorias excepcionales. Yo, por ejemplo, me he lanzado en parapente, anduve por senderos escarpados en bicicleta, intenté ser una experta del kitesurf, recorrí Margarita e Isla de Coche en bicicleta, he corrido 5 maratones (42,190 kms.) y ya perdía la cuenta de cuántas media maratones. La idea es vivir experiencias que nos remuevan la sangre o hacer cosas que nos saquen de nuestra cotidianidad y activen nuestras emociones.

Perpetúa esas buenas experiencias, escribiendo al respecto, haciendo fotografías, grabando videos, Comprando algún objeto, cualquier cosa que te permita tener en físico esas vivencias.

Crear recuerdos felices puede ayudarnos a sobrevivir las épocas adversas de la vida. Vivencias tan simples como disfrutar de una cena en familia, riéndonos y sintiéndonos a gusto, o invitar a nuestros amigos a la playa y que cada uno lleve algo divertido que comer puede generar recuerdos que alimenten nuestro espíritu en circunstancias como las que vivimos hoy día en Venezuela.

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