Por la Dra. Carmen Mantellini
La semana pasada conversábamos sobre la reticencia o rechazo a la vacunación por algunos grupos de personas, y en algunos casos ese puede ser no a todos, sino a un tipo de vacuna en particular.
Esto lo vimos durante la pandemia de la Covid19, ya que el hecho que se desarrollara una vacuna en relativamente corto tiempo, y con una tecnología novedosa, generó muchas dudas por desinformación, debido sobre todo al gran número de personas vacunadas en simultáneo.
Tal es el caso de las mujeres embarazadas. En el embarazo, el sistema inmunológico cambia para permitir que otra vida, genética e inmunológicamente diferente pueda desarrollarse dentro del vientre materno. De ahí que la futura mamá sea más susceptible no solo a sufrir ciertas infecciones, sino a complicarse por las mismas. Esto es particularmente importante en las infecciones urinarias, que pueden poner en peligro la continuidad del embarazo, y las respiratorias que pueden amenazar la vida de la mamá y por ende la de su futuro bebé.
Durante la pandemia pudimos evidenciar la alta tasa de complicaciones y de mortalidad materna en las pacientes embarazadas que se infectaron con el virus de SARS-COV 2, sobre todo en el último trimestre, incluso el paso del virus al recién nacido. Adicionalmente es conocida la susceptibilidad de las mujeres embarazadas a complicaciones respiratorias por otros virus, como el de la Influenza. Es por eso que se recomienda la vacunación sistemática, esto es en todas las mujeres embarazadas en el último trimestre, no sólo para reforzar su sistema inmunológico, sino para que pueda producirse el paso de anticuerpos al bebé, y estos protegerlos en sus primeros días de vida, tanto contra la Influenza, como la Covid19.
Adicionalmente, en aquellas mamás que no estén al día en su vacunación, también en el tercer trimestre, es aconsejable una dosis de vacuna contra el tétanos y la difteria, cuyos anticuerpos van a proteger a su bebé contra estas dos infecciones tan severas en el recién nacido.
Pero es muy importante, no solo educar a colegas y pacientes por igual, sino a recordar, que en el embarazo las únicas vacunas que están contraindicadas, son aquellas a virus vivos atenuados, porque pueden producir la infección en la mamá y en su bebé, como por ejemplo, la vacuna contra la Hepatitis A, la trivalente contra sarampión, rubéola y parotiditis que contiene virus atenuados, así como tampoco debe vacunarse contra la influenza que contiene virus vivos. Esta última es la de aplicación intranasal.
La vacunación a tiempo puede prevenir enfermedades y sus complicaciones que pueden atentar contra la vida de la futura mamá y su bebé.
Para conocer de este y otros temas de interés, visita mis redes sociales @Dramantellini.
Caraota Digital no se hace responsable por las opiniones, calificaciones y conceptos emitidos en las columnas de opinión publicadas en este medio.
