Por Carmen Mantellini
La resequedad vaginal es un síntoma en pacientes que sufren cambios hormonales, por ejemplo, cuando toman anticonceptivos orales, durante la lactancia y en la menopausia.
En estos casos, ocurre un adelgazamiento de la mucosa vaginal, generalmente con pérdida de la elasticidad, que dificulta las relaciones sexuales.
Otras causas de resequedad son:
- Hipertensión arterial no controlada
- Cigarrillo (una razón más para dejarlo)
- Poca frecuencia sexual
- Antecedentes de quimioterapia o radioterapia, sobre todo en el área pelviana.
Tanto los lubricantes como hidratantes vaginales pueden ayudarnos a tener relaciones sexuales sin molestia y/o dolor, ambos pueden conseguirse fácilmente y comprarse sin necesidad de receta médica, y pueden usarse con la relación sexual.
Te explico la diferencia y las ventajas de cada uno.
Los lubricantes vaginales son sustancias diseñadas para resolver la resequedad o falta de lubricación durante las relaciones sexuales, evitando la molestia y el dolor. Se aplican justo antes de tener relaciones y actúan rápidamente.
Por otro lado, los hidratantes vaginales, como su nombre lo dice, hidratan la mucosa vaginal reseca y se absorben dentro del tejido. Pueden ser aplicados en cualquier momento, y están diseñados para usarse de forma constante y por tiempo prolongado. Suelen venir en cremas, geles y supositorios, algunos contienen incluso aceites esenciales.
¿Cómo elegir cuál me sirve?
En relación con los lubricantes es muy importante elegir aquellos que refieran su osmolaridad y pH. Según la Organización Mundial para la Salud, deben tener un pH ácido, similar al vaginal, siendo ideal de 3.8 y hasta un máximo de 4.5. La osmolaridad debe estar controlada, no debiendo exceder los 1200mOsm/kg. Aunque desafortunadamente no todos los lubricantes reportan su pH y osmolaridad.
Debe contener ingredientes de calidad, por ejemplo que contengan ácido hialurónico, bioadhesivos y/o extractos de aceites naturales. Además, no deben contener agentes antibacterianos como la chlorhexidina, ni espermicidas como el nonoxinol-9, ya que en primer lugar destruyen el ecosistema vaginal, al destruir a las bacterias que ahí habitan y que favorecen la salud genital, y por el otro lado, irritan la mucosa vaginal lo que facilita el ingreso de gérmenes de transmisión sexual y afectan la motilidad de los espermatozoides, un efecto secundario no deseado en pacientes que están buscando quedar embarazadas,
Adicionalmente, no deben contener fragancias, sabores ni colorantes, ya que se comportan igualmente como irritantes de la mucosa vaginal, favoreciendo irritación y molestia.
Algunas pacientes a pesar de el uso continuo de hidratantes y lubricantes, no sienten mejoría, y en las que en consulta, podremos indicar tratamientos hormonales específicos para recuperar la lubricación natural y la elasticidad.
Para más información sobre este tema visita mis redes sociales @Dramantellini.
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