Por María Laura García
La vida está llena de momentos gratos y desagradables, por supuesto que en los bonitos todo es más sencillo, incluso deseamos que el tiempo se detenga, pero ante circunstancias complicadas es cuando realmente ponemos a prueba nuestra valía y, sin duda, un espíritu fuerte nos hará más sencillo el sobreponernos a esas dificultades y, sobre todo, tener un crecimiento personal a partir de los escollos.
La clave de poder salir airosos de eventos desafortunados es aprender a aquietar nuestra mente y controlarla, pues es lo único que podemos dominar ya que el resto no depende de nosotros.
La mente es en ocasiones un animal soberbio y enfurecido, una máquina que cree “saberlo todo” que muchas veces es difícil callar o aquietar. Por ello, el primer paso para tener paz y autocontrol, es asumir y entender que somos más fuertes que la mente y que ella debe trabajar para nosotros y no al revés.
La calidad de nuestros pensamientos determinará nuestra salud…
Como se lo he escrito infinidad de veces, para tener salud física y mental, más realización como seres humanos, es esencial cuidar nuestros pensamientos, emociones y decisiones. Sin duda, se trata del primer paso para lograr el equilibrio que tanto deseamos.
La forma en la cual pensamos y lo que pensamos determina 100% la manera en la cual nos relacionamos con los demás y qué hacemos para construir nuestra realidad, nuestra vida.
Por consiguiente, si quieres tener mejores resultados en los distintos ámbitos de tu existencia debes mejorar este aspecto. La pregunta es ¿Cómo? Para lograr tener una mente sana es indispensable empezar con pequeños cambios que te aliviarán poco a poco hasta construir el hábito y que pensar en positivo te resulte natural.
Intenta con estos, mis tips, practicándolos a diario, para que mejore tu vida y vivas con paz mental:
Empieza tus días con pensamientos positivos. En la mañana tomate diez minutos para imaginar una buena jornada, llena de cosas gratas, respira profundo y pon en orden en lo que vas o tienes que hacer.
Concéntrate y enfócate. Yo soy de las que trato de aplicar la mayor parte del tiempo el mindfulness. Evito lo más que puedo el piloto automático por mil razones, la más importante, no disfrutas ni te conectas con nada, es decir, vives, pero no vives en realidad.
Siempre fija metas diarias, es la única manera de vivir con propósito, y si tienes un propósito, construyes y logras cosas positivas. No saber hacia dónde vas te desgasta. La acción sin propósito y dirección es pérdida de energía. Todo comienza con tener clara la visión del resultado que deseas lograr. Las personas de éxito tienen un hábito en común: orientan su actuar en función de resultados.
Trata de leer o aprender algo nuevo todos los días. Tenemos que enriquecer nuestro espíritu a diario para darle un buen sentido a nuestra existencia.
Escribe tus pensamientos quizás te sorprenda el poder que tiene para concretar todo lo que imaginas.
Sonríe como meta lo más que puedas, canta, baila, haz aquello que te relaja y conéctate con gente que vea la vida igual que tú. Bien lejos de los negativos y tóxicos, que vaya que los hay. Ocúpate de mantener el contacto con tus afectos, tu familia o amigos, ellos merecen de tu atención pues lo mas probable es que siempre estén allí para ti.
No olvides reír siempre y ser amable con los demás, si regalas sonrisa y gentilezas siempre habrá mas chance de recibir lo mismo del prójimo y tu vida estará mas llena de momentos gratos que valdrá la pena recordar.
Evita el chisme o el drama y abre la boca solo cuando sea para aportar o que al hacerlo puedas cambiar una situación para bien.
Encuentra la fe en ti, pues es quizá, junto a la pasión, una de las fuerzas más poderosas a las que el ser humano puede conectarse para lograr y superarlo casi toso. Es mi recurso interior infaltable para ir siempre más allá.
Cuando me siento excedida, respiro, porque es una de las primeras respuestas fisiológicas ante las emociones que experimentamos. Por ejemplo, cuando nos comenzamos a estresar la respiración se tensa y se hace cada vez menos profunda. Cuando necesites energía instantánea, sólo respira más profundo.
Considera que todo pasa y que hay problemas que necesitan más tiempo que otros, así que si lo necesitas toma distancia para regalarte el espacio de equilibrarte y sentirte mejor. Lo que ahorita es el fin del mundo para ti, en un par de meses será un recuerdo acumulado en tu experiencia de vida.
Con estas prácticas tan sencillas tus días serán diferentes, seguramente mejores y dejarás el estrés a un lado. Un Proverbio Chino dice: “El cuerpo se mantiene por los alimentos y el alma por las buenas acciones.” Cultivar el alma o el espíritu es más difícil que tener buenos hábitos para el cuerpo.
¿Por qué es importante sanar el alma?
Si tenemos un espíritu roto no podemos vivir en armonía, es importante alejarnos de los malos sentimientos que nos acompañan, debemos librarnos de remordimiento, odios y lograr perdón para nosotros y los demás. A través del amor, el entendimiento, el respeto y en especial con el agradecimiento seremos mejores personas, incluso muy útiles para los demás.
Recuerda que, para evitar caerte, es necesario lograr el equilibrio. Un espíritu fuerte y balanceado es capaz de darte no sólo salud sino felicidad. Busca tu paz y no te dejes vencer. Recuerda, la vida es sólo una.
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