Por la Dra. Carmen Mantellini
Cada año conversamos este día en relación al sobrepeso y la obesidad, para entender su impacto no sólo en la salud física de las personas que lo padecen, sino también, en su salud mental.
La obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa para la edad y la talla de la persona que la padece, a través de un índice denominado índice de masa corporal. La importancia en conversar radica no sólo en el aumento progresivo y epidémico en la población mundial, que ha triplicado sus números desde el año 1975, sino que ha tenido un impacto en la salud de todos, sin importar la edad.
En la consulta ginecológica es frecuente la consulta por sangrado genital anormal en pacientes obesas. Por lo general refieren que pasan meses con fallas en su menstruación, seguido de un sangrado profuso. En estas pacientes solemos encontrar un trastorno hormonal de base como el llamado síndrome de Ovarios Poliquístico, el cual puede afectar a 3 de cada 100 mujeres y cuyas características principales son hiperandrogenismo, que se manifiesta como acné y aparición de vello corporal y anovulación.
En las adolescentes puede presentarse como un desarrollo o menarquia tardía seguida de ciclos irregulares, en otras se presenta con ciclos regulares al inicio y luego se hacen irregulares junto a un aumento progresivo de peso.
La falla en la regularidad de los ciclos menstruales nos avisa que no hay ovulación, o al menos no de manera regular. El problema de la anovulación crónica es que expone al cuerpo a un estímulo continuo con estrógenos sin oposición, es decir, sin el estímulo que requiere por la progesterona que es la hormona que producimos las mujeres cuando ovulamos, lo que aumenta el riesgo de padecer de hiperplasia endometrial y eventualmente cáncer de endometrio o de mama.
En relación a la salud mental de estas pacientes, es frecuente en la conversación, que manifiestan una preocupación constante y continua por comer, por la próxima comida, por el plato que deben preparar, esto se ha hecho particularmente evidente en las pacientes tratadas con análogos del péptido de tipo glucagón, una herramienta novedosa en el tratamiento de la diabetes y la obesidad, que silencia esta preocupación en las pacientes y muchas refiere incluso mejoría en su estado de ánimo, e incluso en la profundidad del sueño.
El sobrepeso y la obesidad tienen impacto en todos los aspectos de la mujer que lo padece, ya vimos cómo produce desarreglos en el ciclo menstrual, impactando por ende su fertilidad, el impacto en su salud mental, no sólo por los efectos metabólicos, sino sus efectos en la autoestima, en su relaciones con terceras personas y adicionalmente, afecta el resto de los sistemas u órganos que van desde el aparato digestivo, el aparato cardiovascular, aumentando el riesgo de infartos, trombosis entre otras e incluso al aparato locomotor, con un impacto en las articulaciones, no solo directamente por la sobrecarga de peso sino por la pérdida de masa muscular que la acompaña.
En definitiva, la obesidad y el sobrepeso es un problema que nos ocupa a todos, y desde la consulta médica, requiere entonces un manejo multidisciplinario.
Para conocer de este y otros temas de interés, los invito a visitar mis redes sociales @Dramantellini.
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