Un trabajador de limpieza perdió la vida en México luego de que sus compañeros colocaran desengrasante en un envase del que tomaba electrolitos como parte de una supuesta broma pesada.
La víctima respondía al nombre de Carlos Gurrola Arguijo, de 47 años de edad, y quien era conocido de manera cariñosa como “Papayita”. El trabajador estuvo en una larga y dolorosa agonía desde el pasado 30 de agosto, hasta este jueves finalmente perdió la vida.
Leer Más
La Fiscalía General del Estado de Coahuila en la región Laguna, inició una investigación para esclarecer los hechos. El delegado de la Fiscalía detalló que ya se solicitaron videograbaciones a la empresa en la que trabajaba la víctima.
Asimismo, iniciaron los interrogatorios a sus compañeros de trabajo que estaban allí al momento de la ingesta. El fiscal aclaró que por el momento no han confirmado la razón por la que el líquido tóxico se encontraba en la botella. Además, indicó que encontraron datos de prueba que indican que esa botella se había llenado con químicos anteriormente.
¿UNA BROMA PESADA CONTRA EL TRABAJADOR?
La familia de la víctima no está de acuerdo con la versión oficial y aseguraron que a Carlos le hacían «bromas con frecuencia. Entre ellas estaba esconderle la comida, dañar la bicicleta en la que se transportaba, o esconderle su celular».
En este sentido, indicó que el hombre sufría de acoso por parte de sus compañeros de trabajo.
LEA TAMBIÉN: VIRAL: HOMBRE ESCALÓ UNA PALMERA EN PLENA PLAYA DE COSTA RICA, NADA SALIÓ COMO ESPERABA Y SUFRIÓ UN TRÁGICO ACCIDENTE
El día de la tragedia Carlos volvió de su almuerzo alrededor de las 2 de la tarde, y aproximadamente a las 3:30 tomó de su botella de electrolitos. Sin embargo, notó el sabor extraño por lo que botó el resto de la bebida.
A pesar de eso, el contenido que ingirió de desengrasante bastó para afectarlo severamente. Además, la familia del trabajador de limpieza denunció que los notificaron a las 6 de la tarde, casi tres horas después de que tomó el líquido tóxico.
Además, la empresa tampoco brindó atención médica inmediata a Carlos, por lo que sus familiares se vieron obligados a llevarlo, por sus propios medios, a la Cruz Roja.
