El presidente de Rusia, Vladimir Putin, se pronunció este sábado tras la rebelión de Wagner, el grupo de mercenarios que hasta hace poco eran sus aliados y que casi al mismo tiempo de sus declaraciones, tomaron un cuartel en Rostov, cerca de Moscú.
El mandatario aseguró que el motín prácticamente era «una amenaza mortal para nuestro Estado». Al unísono, prometió «acciones duras» a lo que calificó como una traición. «Todos los que prepararon la rebelión sufrirán un castigo inevitable. Las Fuerzas Armadas y otras agencias gubernamentales han recibido las órdenes necesarias», señaló.
«A lo que nos enfrentamos es exactamente a una traición. Una traición provocada por la ambición desmesurada y los intereses personales», manifestó el jefe de Estado ruso.
MERCENARIOS TIENEN BAJO SU CONTROL EL ESTADO MAYOR EN ROSTOV
Por su parte Yevgueni Progozhin, jefe del grupo Wagner, dijo hoy que tiene controlado al Estado Mayor de las fuerzas rusas en Rostov.
«Estamos en el Estado Mayor, 7.30 hora de Moscú (04.30 GMT). Controlamos las instalaciones militares de Rostov, incluyendo el aeródromo», relató en un video subido a Telegram.
Detalló que los aviones «parten normalmente a las misiones de combate. La aviación médica también sale. No hay ningún problema». No obstante, aclaró que lo único que impiden es «que la aviación de asalto nos bombardee y garantizar que bombardee a los ucranianos».
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«El puesto de mando principal trabaja normalmente, no hay ningún problema, ni un solo oficial ha sido separado (de sus funciones). Por eso, si les cuentan que Wagner entorpeció el trabajo y por eso en el frente se derrumbó algo, sepan que no fue por esto», advirtió.
Prigozhin reveló que al tomar al lugar, confirmaron muchas cosas. «Gran cantidad de territorio perdido, de soldados muertos, de tres a cuatro veces más de lo que se eleva en documentos (a la Presidencia rusa), y lo que se informa es diez veces menos que lo que dice la televisión», informó, reseñó Infobae.
PRIGOZHI RESPONDE A ACUSACIONES DE PUTIN
Prigozhin apuntó el viernes que su cruzada es en contra del Ministerio de Defensa ruso y no había mencionado al presidente Putin. No obstante, este sábado por fin se dirigió al gobernante por la acusación de traición.
«En cuanto a la traición a la patria el presidente está sumamente equivocado. Somos patriotas de Rusia. Hemos luchado y seguiremos luchando. Todos los combatientes del Grupo Wagner. Y ninguno de nosotros va a plegarse a las demandas del presidente del FSB —Servicio Federal de Seguridad— ni de nadie más», sentenció.
El grupo Wagner ha sido uno de los principales elementos de la invasión a Ucrania. Parecen tener más efectividad que las tropas regulares, pero la organización paramilitar ya había tenido varios choques en las autoridades militares rusas.
