El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, reveló este viernes 8 de marzo que pudo frustrar un golpe de Estado el cual fue orquestado por el crimen organizado a inicios de enero de 2024, en concreto durante las dos primeras semanas.
El mandatario señaló que la intentona tuvo lugar en medio de la serie de atentados y acciones violentas en el país, donde incluso asaltaron un canal de televisión. Ello ocurrió durante una transmisión en vivo, al tiempo que sucedieron varios motines en distintas cárceles.
«BUSCABAN DESESTABILIZAR»
En un acto político sobre la seguridad penitenciaria, organizado por su gobierno y la Unión Europea (UE), Noboa dio detalles del hecho. Aseguró que los grupos delictivos intentaron «desestabilizar al Gobierno de todas las formas posibles».
«Pero una mañana decidí declarar el ‘conflicto armado interno’. Una decisión que uno va a llevar toda la vida», agregó el gobernante de Ecuador, refiriéndose al estado de excepción que impuso. Este entró en vigencia el 9 de enero para así luchar contra el crimen organizado. Además, decidió extender dicha condición por treinta días más, a partir del jueves 7 de marzo.
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Esta medida condujo al despliegue de las Fuerzas Armadas para con el apoyo de la Policía, intervenir las cárceles de Ecuador. De acuerdo a DW, muchas de ellas bajo el control hasta en ese entonces del crimen organizado. Este causó una ola de masacres carcelarias a partir del 2020 a raíz de las rivalidades internas, dejando un saldo de 450 reos asesinados.
Tal violencia entre los grupos criminales, dedicados especialmente al narcotráfico, se desplegó también en las calles. En consecuencia, convirtió a la nación meridional en uno de los Estados más violentos de América Latina, con una tasa de 45 asesinatos por cada 100.000 habitantes el año pasado.