Los familiares del periodista español Miguel Moreno Dapena, uno de los tripulantes del barco interceptado por la Armada en las inmediaciones del Delta del Orinoco, llevan más de tres semanas sin tener información sobre su paradero.
Moreno llevaba varios años enrolado en el barco N35, un barco de exploración marina de bandera panameña y propiedad de una empresa belga. Se encargaba de buscar buques hundidos durante la Segunda Guerra Mundial.
Las autoridades interceptaron la embarcación el 13 de junio por tener un comportamiento «muy sospechoso». Luego el barco y todos sus tripulantes, incluido Moreno, fueron llevados a la isla Margarita, estado Nueva Esparta.
El 19 de junio fue el último día en que Moreno se contactó con su familia, de acuerdo a su madre, María Jesús Dapena. Su celular se conectó por última vez a las 10:48 de la noche, hora venezolana, según el registro de WhatsApp.
NO SE SABE SOBRE MORENO
El hombre de 34 años le dijo a sus padres que los oficiales de la Armada eran amables con ellos y le permitieron salir a comprar vegetales. Luego lo iban a llevar, junto a los demás tripulantes, a declarar ante la Fiscalía.
Desde ese momento, no han tenido más comunicación con Moreno. «Ya son 24 días sin novedad», explicó la madre, quien está recibiendo ayuda del Ministerio de Asuntos Exteriores de España.
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De acuerdo a medios internacionales, tampoco hay información sobre los ocho compañeros de Moreno: el capitán y su esposa, neerlandeses, tres marineros hondureños, un panameño, un indonesio y una tripulante húngara.
La madre de Moreno exigió a las autoridades que aclaren el paradero de los tripulantes. «La esperanza no la pierdo, porque ellos no han hecho nada, ni son espías, ni son terroristas, ni son nada de nada», añadió.
