Pedro Sánchez se convirtió en presidente interino de España después de las elecciones generales del 23 de julio. Esto se debe a que el Partido Popular (PP) ganó las elecciones, pero no obtuvo mayoría absoluta.
Como presidente en funciones, Sánchez está ocupando el cargo de forma interina mientras la cámara de diputados decide quién será el próximo candidato a presidente del gobierno. Este proceso puede llevar varios meses.
Hay varios procedimientos y protocolos que deben seguirse. Estos incluyen la institución de las cámaras, las rondas de consulta, los debates de investidura y la elección de presidentes y mesas de gobierno.
El proceso es más complicado cuando no hay una ventaja clara hacia el poder para ninguno de los partidos o alianzas, reseñó el medio AS.
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El nuevo arco parlamentario se instituirá a mediados de agosto y se formarán los grupos. Hacia el final del mes, el rey Felipe VI llevará a cabo rondas de consulta con los partidos políticos. A principios de septiembre, podría darse el primer debate de investidura.
Si de este debate sale una opción distinta a la suma del bloque progresista, Pedro Sánchez cederá inmediatamente el timón al nuevo presidente.
De no ser así, habría un plazo de hasta dos meses después del debate para que se plantee alguna opción alternativa o se terminen de concretar posibles alianzas entre formaciones que alcancen el umbral necesario.
Si en estos sesenta días no hay acuerdo, se repetirían las elecciones y Pedro Sánchez seguiría al frente del ejecutivo de forma interina por varios meses más.
