Dos jóvenes murieron en Nicaragua luego de pasar varios horas conversando en el interior de un vehículo encendido.
Organismos policiales identificaron a las víctimas como Belkis Junieth Hernández Ramírez, de 22 años, y Christopher Gabriel Madrigal Balmaceda, de 25 años. De acuerdo con la indagación policial el joven estacionó el carro a pocos metros de la casa de Belkis en horas de la noche.
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Ambos conversaron durante varias horas dentro del vehículo con las luces y aire acondicionado encendido. Sin embargo, terminaron muriendo y los funcionarios policiales encontraron los cuerpos a las 11:50 de la mañana al día siguiente.
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Aparentemente el monóxido de carbono que produce el motor, penetró en el carro y los intoxicó hasta la muerte, sin que tuvieran tiempo de reaccionar. Los investigadores descubrieron que el sistema de escape del vehículo, estaba en un estado técnico deficiente debido a la ausencia del silenciador y extensión del escape.
«Los gases salientes del motor, hicieron un recorrido a través del soporte y parte interna de la defensa plástica (bomper), hasta el interior del vehículo en el momento en que este se encontraba estacionado y encendido», informaron los investigadores.
Asimismo, aclararon que los novenes no habían consumido ni drogas, ni alcohol. Los médicos forenses concluyeron en que se trató de una muerte accidental por asfixia mecánica mediante intoxicación por monóxido de carbono.
