El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio unas polémicas declaraciones sobre Venezuela este sábado. En ellas, lamentó que su país no pudiera quedarse con el petróleo venezolano y que por el contrario, ahora le compren a Nicolás Maduro.
«Cuando dejé la presidencia, Venezuela estaba a punto de colapsar. Nos hubiésemos quedado con todo ese petróleo. Ahora, se lo compramos al dictador (Maduro) y lo hacemos más rico», develó Trump en un breve vídeo que se viralizó en redes sociales.
RÁPIDA RESPUESTA CHAVISTA
La respuesta del chavismo no tardó en llegar. El canciller del gobierno de Maduro, Yvan Gil, aseguro que con ello, Trump confesó «su intención».
«Todo el daño que los EEUU ha hecho a nuestro pueblo, con el apoyo de sus lacayos acá ha tenido un único objetivo: robarnos nuestros recursos. No pudieron ni podrán», escribió en Twitter.
Otro que no tardó en reaccionar fue Samuel Moncada, representante del chavismo ante la ONU. El embajador aseveró que el exjefe de la Casa Blanca le quitó «la máscara a 60 países satélites, a la propaganda internacional y a todos los políticos e intelectuales que apoyaron a un títere para gobernar Venezuela».
«El único fin ha sido saquear el petróleo del pueblo venezolano. Qué vergüenza», añadió el funcionario.
#EnVideo 📹
▶️ Donald Trump reconoció que su gobierno estaba interesado en apoderarse del petróleo venezolano.
"Venezuela estaba a punto de colapsar. Nos hubiéramos quedado con todo ese petróleo, ahora lo compramos".
Vía @NEWSMAX#VenezuelaNews 🇻🇪 pic.twitter.com/JmTlwrEeJB
— Agencia Venezuela News (@venezuelanewsVN) June 11, 2023
EL PRIMERO EN RECONOCER A GUAIDÓ
Cabe recordar que en 2019, la administración Trump fue la primera en reconocer a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela. Tras ello, más países secundaron la acción del exmandatario republicano.
Asimismo, Trump mantuvo una dura política de sanciones contra el chavismo, la cual poco a poco se ha ido aliviando bajo el actual mandato del presidente Joe Biden.
El líder republicano está bajo la mirada pública luego de ser acusado de 37 delitos federales. El expresidente ha calificado ello como «una casería de brujas» que busca interferir en su intento de volver a la Casa Blanca en las elecciones de 2024.