El funcionario de la policía que fue apuñalado varias veces por un refugiado afgano durante un ataque con cuchillo el viernes en Mannheim, Alemania, ha muerto este domingo a causa de las numerosas heridas infligidas por el atacante.
El uniformado estaba hospitalizado desde el mismo día del ataque, el 31 de mayo. Como consecuencia de las cuchilladas, quedó en estado de coma. Pese a los esfuerzos, falleció la tarde de este 2 de junio.
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El atacante es un hombre de 25 años nacido en Afganistán pero residente en Alemania. El hombre se abalanzó primero contra Michael Johannes Stürzenberger, un activista antiislámico, cuando realizaba un evento en plena calle. El agresor le propinó puñaladas en su cara y pierna.
Posteriormente, el afgano fue a por el policía y le clavó la hoja en su cuello varias veces luego que el agente lo confundiera con una víctima. Fue allí cuando otro oficial le disparó varias veces, por lo que lo trasladaron en estado de gravedad a un hospital para operarlo.
SOBREVIVIÓ A LOS IMPACTOS DE BALA
Para la noche del sábado, el atacante ya estaba mejor, pero no en condiciones para participar en un interrogatorio, de acuerdo al relato de investigadores. Según La Razón, la Fiscalía de Alemania emitió el primero de junio una orden de captura en su contra.
Tras el abrumador suceso, activistas apartidistas convocaron para este domingo una cadena humana de vigilia en Mannheim. Ella bajo el lema «Solidaridad contra la violencia, el odio y la agitación». Propusieron «celebrar una concentración tranquila, sin eslóganes ni banderas», y así fue como transcurrió.
Por su parte Stürzenberger, conocido por su activismo contra el islamismo político y su participación en el partido Die Freiheit, se encuentra estable tras ser operado de urgencia.
