Naomi Figueroa, la funcionaria mexicana que aseguró haber sacrificado a un perro en un ritual religioso, reapareció en medio de la polémica y, tras la ola de críticas, negó sus propias afirmaciones.
Figueroa, trabajadora del Ayuntamiento de Guadalajara, se viralizó hace pocos días al asegurar que había sacrificado a un perro. Según sus propias palabras, fue un ritual religioso para que le «quitaran a sus enemigos del camino».
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Una vez estalló el escándalo por sus declaraciones, Figueroa reapareció con un nuevo video diciendo que era «totalmente mentira» que sacrificara un perro. «Fue dicho desde mi vulnerabilidad», acotó la mujer.
«Primero que nada, quiero pedir una disculpa pública por lo que dije, porque ha causado mucha indignación, mucho sentimiento, y estoy muy arrepentida sinceramente», afirmó Figueroa en TiTok.
«NO TENGO PALABRAS»
Aunque la joven de 18 años negó el ritual, se limitó a decir que dijo semejante mentira desde su «miedo». «Hay personas que me amedrentaban con ese tema, y que se dedicaban a eso», expuso Figueroa.
«Lo siento mucho, estoy muy apenada, y de verdad esto lo afronto como una ciudadana más y estoy dando la cara y haciéndome responsable de lo que yo dije, quiero de verdad, ni tengo palabras, sinceramente», dijo Figueroa.
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Figueroa también reveló que ya no trabajaba en el Gobierno de Guadalajara desde el 31 de mayo. «De verdad no tengo palabras y esto lo afronto como una ciudadana más», concluyó la joven.
Hasta el momento, las autoridades no se han pronunciado sobre el caso y se desconoce si realmente la joven sacrificó a un perro. En caso de ser cierto, podría enfrentar una pena de prisión de seis meses a tres años.
