El gobierno de Nicolás Maduro habría informado a la Administración de Donald Trump que no recibirá más vuelos de deportación de venezolanos desde Estados Unidos, de acuerdo al medio The Wall Street Journal (WTJ).
Fuentes conocedoras del asunto afirmaron que Caracas no aceptará, por el momento, más vuelos de repatriación. Se trataría de una respuesta al endurecimiento de las sanciones petroleras y el fin de la licencia de Chevron.
La Administración de Trump alcanzó un acuerdo con el gobierno de Maduro para aceptar a venezolanos deportados desde Estados Unidos. Mientras tanto, se mantuvo la licencia que permitía a Chevron operar en Venezuela.
Durante el último mes, varios vuelos llegaron a Venezuela directamente desde Estados Unidos con uno 360 migrantes. Aunque Trump dijo que se trataba de criminales, el gobierno de Maduro afirmó que la amplia mayoría no tenía antecedentes.
ACUERDO SE DESMORONA
Filtraciones han apuntado que sectores políticos presionaron a la Casa Blanca para revocar la licencia de Chevron. En tal sentido, Trump eliminó las «concesiones petroleras» bajo el argumento de que Maduro incumplió los acuerdos para las elecciones presidenciales.
Analistas apuntaron que el acuerdo de deportación podría desmoronarse después de que Trump le diera 30 días a Chevron para cesar sus operaciones en Venezuela. La medida se podría extender hacia otras empresas extranjeras, según filtraciones.
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El fin del acuerdo petrolero también podría afectar la promesa de Trump de deportar a los migrantes irregulares en Estados Unidos. A esto se han sumado los desafíos legales y logísticos que han impedido varias de sus medidas en esta materia.
Chevron, que lleva varios años operando en Venezuela, no se ha pronunciado sobre el fin de la licencia. Sin embargo, la presión de la Casa Blanca haría insostenible la presencia de la petrolera en territorio venezolano.
