El incendio en el centro de detención del Instituto Nacional de Migración en Ciudad Juárez, México, ha dejado una huella imborrable en muchos migrantes y sus familias. Una de ellas es Viangly Infante, una venezolana que fue testigo de la tragedia y ha compartido los momentos de terror y angustia que vivió junto a su familia.
Infante estaba en el centro de detención tratando de hablar con su esposo, Eduard Caraballo, cuando empezó el incendio. Caraballo había sido detenido mientras buscaba medicamentos para su hija enferma. Infante se encontraba en el área de las familias, bajo unas carpas blancas, cuando escuchó los gritos de los hombres que estaban encerrados en una celda de paredes altas y barrotes blancos.
«Él había salido a buscar remedios para la niña porque tiene convulsiones. Lo detuvieron y no le habían dejado abrir su Gmail donde él tenía sus papeles, así que me dice que suba yo para mostrar el físico y demostrar que nosotros somos un núcleo familiar y que estamos legales acá. Llegué con mis tres hijos y me dejaron esperando todo el día y nunca me lo soltaron, me dijeron solo ‘sí, ahorita’. Hasta las 9:30 p.m. que comenzó el incendio«, relató de acuerdo a lo reseñado en el diario El País de España.
Los hombres intentaron llamar la atención del personal de migración que estaba resguardando a las mujeres y los niños, pero el personal parecía ignorarlos.
«Ellos gritaban, le daban golpes a las paredes. Empezó a salir humo. Estaba por todos lados: en las oficinas, en el baño. Yo pregunto qué pasa, que por qué no salen los hombres, por qué no les abren la cerca, la puerta, a los hombres, y todo lo que me supieron decir fue: ‘Ellos se están quemando'», indicó.
Infante fue sacada a la calle y, desde allí, vio cómo los bomberos sacaban los cuerpos de los hombres que habían fallecido.
«Me acerqué mucho a la reja y vi cómo estaban sacando los cuerpos muertos, pero no veía a mi esposo. Me desesperé, me paré del otro lado y me asomé a la ambulancia y vi que estaba dentro, que lo estaban reanimando. Fue cuando entré en angustia, depresión, me puse a pegar gritos para ver si él me escuchaba, hasta que reaccionó y se pudo sentar. Después intentaron amarrarlo y yo volví a gritar y ahí ya se lo llevaron», dijo.
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Afortunadamente, Caraballo logró sobrevivir al incendio, aunque sufrió intoxicación en ojos, nariz, boca y garganta. Infante no sabe cómo sobrevivió su esposo, solo sabe que estaba con la ropa completamente mojada cuando salió del centro de detención. Caraballo es uno de los heridos leves, pero hay 16 personas que se encuentran en estado crítico y muchos están quemados.
EL INCENDIO EN CENTRO DE MIGRANTES EN MÉXICO
El Gobierno mexicano cree que los migrantes iniciaron el incendio como protesta porque los iban a deportar. Sin embargo, la Fiscalía General cree que los migrantes consiguieron la chispa pelando los cables de una cámara. Lo que sí está claro es que nadie abrió la celda en la que estaban encerrados con las llamas.
Las imágenes de una cámara del centro muestran cómo, al menos, tres servidores públicos abandonan la sala donde estaban los 68 hombres mientras crecía el humo, sin atender a las patadas o a las llamadas de las víctimas.
Es criminal. Así dejaron encerrados a los migrantes en la Estación de Ciudad Juárez, Chihuahua. pic.twitter.com/MwwMGi1cTl
— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) March 28, 2023
La secretaria de Seguridad Pública de México, Rosa Icela Rodríguez, afirmó que «ninguno de los servidores ni de los policías privados realizaron alguna acción para abrir la puerta a los migrantes que estaban con el fuego. No fueron capaces de abrir una reja».
La Fiscalía General inició una investigación y ya ha identificado por su probable responsabilidad de lo ocurrido a tres funcionarios federales y uno estatal, cinco vigilantes privados y un migrante. Se están investigando los delitos de homicidio y daño a la propiedad ajena.