La administración del presidente Joe Biden podría «calibrar» su política de sanciones contra el Gobierno de Nicolás Maduro en el caso de que las elecciones del 28 de julio se desarrollen de manera justa y transparente.
Dicha información la revelaron varios funcionarios estadounidenses a Reuters. No obstante, la Casa Blanca también advirtió las consecuencia de que Maduro cante «victoria» sin pruebas de que el proceso fue limpio. Según Washington, ello pondría en duda que la comunidad internacional acate los resultados.
Altos funcionarios norteamericanos aseguraron el viernes que seguían de cerca el panorama previo a las votaciones del 28 de julio. Cabe mencionar que EEUU alivió sanciones pero luego las reestableció al ver que el chavismo violaba los acuerdos suscritos.
Los representantes de la administración Biden hablaron desde el anonimato y aseguraron que no prejuzgarían los resultados electorales en Venezuela. Sin embargo, expresaron su máxima preocupación ante la posibilidad de que haya represión política.
MENSAJE A LA FANB
Asimismo, desde Washington advirtieron a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana que no deben «poner el pulgar en la balanza» interfiriendo en las elecciones.
«Estados Unidos está preparado para calibrar nuestra política de sanciones frente a los acontecimientos que puedan desarrollarse en Venezuela. A medida que miramos hacia el período postelectoral, continuaremos evaluando y actualizando nuestra política de sanciones según sea necesario en función de nuestros objetivos de política exterior», prolongó uno de los funcionarios.
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Sin embargo, se abstuvieron de detallar qué medidas Estados Unidos está dispuesto a conceder. Aún así, hicieron énfasis en que, debido a que la toma de posesión presidencial se tiene prevista para enero, la respuesta de la Casa Blanca llegará antes de que finalice 2024.
Sumado a ello, se le preguntó si están dispuestos a retirar cargos penales a Maduro a cambio de una salida pacífica en el caso de perder los comicios. Como respuesta, uno de los voceros afirmó que la nación norteamericana «podría considerar medidas que facilitarían una transición pacífica del poder».
No obstante, el portavoz se negó a dar más detalles al respecto.
