Un insólito caso que pudo convertirse en tragedia se dio a conocer esta semana, luego de que se publicó el informa oficial de un vuelo de la aerolínea Lufthansa, que transportaba a más de 200 pasajeros, desde Alemania hasta España, y voló por al menos 10 minutos sin piloto, luego de que el capitán fuera al baño y su primer oficial se desmayara durante su ausencia.
El vuelo, que debía cubrir la ruta Frankfurt-Sevilla, se produjo el 17 de febrero del 2024 y comenzó con total normalidad. Tras el despegue, la nave alcanzó la debida altitud y velocidad de crucero, y comenzó a volar en piloto automático.
Sin embargo, en la última media hora, justo cuando el avión se disponía a cruzar la frontera española, ocurrieron una serie de acontecimientos que podrían haber convertido todo en una tragedia.
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El capitán, de 43 años, salió de la cabina para ir al baño y dejó al primer oficial a cargo. Ocho minutos más tarde, intentó ingresar nuevamente pero no pudo hacerlo, ya que su compañero había perdido el conocimiento, según reseñó Infobae.
Intentó cinco veces introducir el código de acceso a la puerta de seguridad, aunque no tuvo éxito. Una de las azafatas trató también de comunicarse con el copiloto por el intercomunicador, pero tampoco recibió respuesta.
Dado que la situación se tornaba cada vez más riesgosa, el piloto utilizó el código de acceso de emergencia aunque, afortunadamente, su compañero recobró parcialmente el conocimiento y pudo ayudarlo a abrir la puerta e ingresar.
Inmediatamente, pidió ayuda para el primer oficial, quien estaba «pálido, sudoroso y se movía de forma extraña» y recuperó el control del avión.
VUELO DESVIADO A MADRID
Afortunadamente, entre los pasajeros había un médico que, con la asistencia de los tripulantes, pudo estabilizarlo, aunque su situación requirió que el vuelo se desviara a Madrid, el aeropuerto más cercano en ese momento.
Al aterrizar, al copiloto lo trasladaron a un hospital, donde los médicos descubrieron que su “repentina y grave incapacidad” respondía a un trastorno convulsivo causado por una enfermedad neurológica difícil de detectar.
“El copiloto declaró que había perdido el conocimiento y que no recordaba cuándo. Antes de eso, recordaba haber sobrevolado Zaragoza y, lo siguiente, que estaba siendo atendido por la tripulación de cabina y un médico”, indica el informe oficial realizado por España y publicado esta semana.
Asimismo, grabaciones de voz de la cabina incluidas en la investigación captaron ruidos extraños durante ese tramo del vuelo, lo que se condice con el diagnóstico de los especialistas y la emergencia declarada a bordo.
Pese a que la situación no pasó a mayores y se trató tan solo de un susto en el aire, el riesgo al que quedaron expuestos los pasajeros llevó a los investigadores españoles a sugerir a la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea hacer público lo ocurrido para, junto a otras aerolíneas, reevaluar los protocolos ante la salida del piloto de la cabina -incluso de manera temporal, para ir al baño.