El pandillero Mikanor Altes, alias Wa Mikano, habría ordenado una masacre que dejó unos 120 fallecidos, en su mayoría personas mayores de 60 años, en uno de los barrios más pobres de Puerto Príncipe, en Haití.
La ONG Red para la Paz y el Desarrollo informó sobre la masacre. Precisó que todo ocurrió en Warf Jeremie, un sector costero de los suburbios de la capital haitiana, el cual se ha caracterizado por la violencia que ejercen las bandas criminales.
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Los reportes preliminares indican que Altes, líder de la banda Viv Ansamm, fue a un sacerdote de vudú porque su hijo estaba enfermo. El brujo le aseguró que los ancianos de la zona le habían echado un «mal de ojo».
Altes ordenó que los miembros de la banda asesinaran a los mayores de 60 años. Presuntamente, los criminales fueron por las calles y las casas matando a las víctimas con cuchillos y machetes entre el jueves, 5 de diciembre, y el sábado, 7.
TEMOR POR ALTES
Todavía las autoridades locales no se han pronunciado sobre esta brutal masacre. Por su parte, la ONG afirmó que «a pesar de estas acciones, el niño (hijo de Altes) murió el domingo por la tarde».
Mario, el líder comunitario de la zona, exhortó a las autoridades a tomar medidas para proteger a la población de Altes. «Estos trágicos incidentes ponen de relieve la urgencia de intervenir para proteger a los ciudadanos», acotó.
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La ONG apuntó que, tras la masacre, el pánico y el temor reina en la zona. La banda liderada por Altes controla el sector desde hace varios años y hay preocupación de que pueda ocurrir otra matanza.
Haití vive una crisis social y política desde hace varios años y enfrenta una grave situación humanitaria. Todo empeoró en febrero cuando las pandillas, que controlan partes del país, intentaron derrocar el gobierno del entonces presidente Ariel Henry.
