Pavel Durov, director general y dueño de Telegram, habló este viernes por primera vez desde que fue detenido e imputado por varios cargos en Francia y se defendió de la investigación en su contra.
Durov hizo una publicación en Telegram y argumentó que no debería haber sido el objetivo de la investigación. En ese sentido, defendió sus políticas de seguridad, recordando que «eliminan millones de publicaciones y canales dañinos todos los días».
«Utilizar leyes de la época anterior a los smartphones para acusar a un director general de delitos cometidos por terceros en la plataforma que gestiona es un enfoque equivocado», aseguró Durov.
El empresario ruso sostuvo que «crear tecnología ya es bastante difícil». «Ningún innovador construirá nuevas herramientas si sabe que puede ser responsabilizados personalmente por el posible abuso de esas herramientas», acotó.
«NO ES UN PARAÍSO ANÁRQUICO»
Durov defendió a su aplicación y aseguró que Telegram «no es una suerte de paraíso anárquico». En ese sentido, explicó que el aumento de usuarios «causó problemas de desarrollo que hicieron más fácil para los delincuentes abusar de nuestra plataforma».
«Por eso me propuse como objetivo personal asegurarme de que mejoramos significativamente las cosas en ese sentido. Ya hemos comenzado ese proceso de forma interna, y muy pronto compartiré más detalles sobre nuestros avances», acotó.
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Durov salió de prisión el 28 de agosto bajo libertad condicional. Es acusado por actividades delictivas en Telegram y los fiscales dicen que la aplicación ha sido usada para difundir pornografía infantil y material relacionado con el narcotráfico.
Tras la detención de Durov, Telegram aseguró que sus políticas de moderación están «dentro de los estándares de la industria». Asimismo, recordó que está en «constante mejora» y que cumplen las leyes de la Unión Europea.
