El Gobierno de Alemania aprobó este miércoles la «Ley de Autodeterminación de Género», que permite entre otras cosas, modificar su nombre y sexo de inscripción en el registro civil, al menos una vez al año.
La propuesta establece que las personas transexuales podrán hacer este proceso tan solo con una simple declaración de voluntad. El siguiente paso para la aprobación consiste en el visto bueno del Parlamento, el cual cuenta con una mayoría liberal.
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Con la ley vigente actualmente es necesario dos informes psicológicos de diferentes especialistas. Además, las personas deben esperar por un proceso judicial, y esperar a que aprobaran su solicitud.
«La Constitución garantiza el libre desarrollo de la personalidad y el respeto a la identidad de género», indicó la ministra de Familia, Lisa Paus en declaraciones recogidas por EuroNews.
Para solicitar la modificación del sexo basta con ir al registro civil y manifestar sus intenciones. El proceso tendrá una duración de tres meses antes de que entre en vigor.
Este proyecto incluye a los menores de edad que quieran cambiar el sexo con que fueron registrados. En este caso será necesaria la autorización de sus progenitores.
PREOCUPACIÓN EN ALGUNOS SECTORES
La oposición, representada por el diputado democristiano Günter Krings, ha criticado que la propuesta sea un cambio «de muy amplio alcance». En este sentido, calificaron de «problemático» que el sexo con el que fue registrado se pueda modificar una y otra vez.
El ámbito feminista, por su parte, ha denunciado que la nueva ley podría tener consecuencias negativas para la seguridad de las mujeres en espacios protegidos, como vestuarios femeninos o refugios para mujeres maltratadas.
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En respuesta a estas críticas, el ministro de Justicia, Marco Buschmann, ha asegurado que el proyecto de ley contempla que se mantenga la posibilidad de establecer criterios de acceso para estos espacios «para la protección de la esfera íntima».
En concreto, los responsables de gimnasios femeninos o de instalaciones similares podrán decidir quién accede y, para proteger a sus usuarios, pueden excluir a potenciales clientes basándonos en el criterio del «sexo biológico».
Sin embargo, Buschmann no ha especificado cómo podría determinarse este criterio.
El ministro ha defendido que, con base en las experiencias de otros países con leyes similares, no suelen producirse problemas en estos ámbitos. Sin embargo, ha añadido que él y la ministra de Familia decidieron incluir esta previsión para «eliminar preocupaciones».
