Un particular caso conmociona a la sociedad argentina luego de que un joven de 24 años de edad logró evadir a las autoridades durante casi dos semanas, tras escapar de la cárcel, para finalmente ser entregado por su madre, cuando buscó refugio en su casa.
El preso se encontraba cumpliendo sentencia dentro de la cárcel de máxima seguridad del penal de Magdalena en la localidad bonaerense de Berisso en Argentina, cuando de pronto aprovechó un descuido por parte de los guardias para poder salir de las cuatro paredes para ya no regresar.
Tras el escape, el hombre se refugió los primeros días en casas de conocidos, sin imaginar que su verdugo sería su propia progenitora.
HABRÍA LOGRADO SALIDAS POR BUENA CONDUCTA
Tras haber permanecido algún tiempo dentro de la cárcel, las autoridades carcelarias le otorgaron el beneficio de las salidas transitorias, ya que dentro de la Unidad Penitenciaria número 36, el recluso mostró buena conducta. Esto hizo que las autoridades del penal confiaran en su cambio de comportamiento.
El pasado 02 de diciembre el joven, cuya identidad no se dio a conocer, salió de la cárcel para no volver. Era su primera salida transitoria, según reseñó El Heraldo.
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El prófugo se refugió en el barrio Juan B. Justo de Berisso. Ahí, se escondió en varias casas, hasta que por fin pudo llegar a la casa de su madre, una vez que pasaron más de 10 días desde su escape.
Al llegar a casa de su madre, el recluso fugado sintió que no estaría en un lugar más seguro que en donde creció; no obstante, la mujer no estuvo de acuerdo con la acción de su vástago y decidió llamar a la policía.
Efectivos de Servicio Penitenciario Bonaerense fueron quienes lo detuvieron y trasladaron nuevamente al penal.
