Los migrantes venezolanos enfrentan múltiples retos en la época de pospandemia. Uno de los desafíos es la falta de oportunidades laborales, lo que también supone una gran prueba en este 2023 para las ONG que los atienden.
Además de esta problemática, dichas organizaciones deberán lidiar con la crisis derivada de la guerra en Ucrania. Orlando Ortíz, director de programas de Colombia de la ONG Ayuda en Acción, subrayó que la tasa de desempleo «empujó» a muchos venezolanos en el exilio a hallar «salidas» a sus «crisis familiares y económicas».
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Norlin Bruzual, una venezolana de 38 años, relató que en Venezuela contaba con trabajo estable. No obstante, tuvo que emigrar a Lima, Perú, para enviar remesas a su familia y costear los gastos del hogar.
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«A medida que el país iba decayendo, nuestro sustento cada día era más difícil. Los adultos aguantábamos, pero llegó un momento en que no podíamos pagar ni sus gastos básicos (los de su hijo). Así que decidimos irnos. No migramos por placer, salimos por necesidad», narró.
CRISIS ECONÓMICA VENEZOLANA LOS EMPUJÓ A DEJAR SU PAÍS
La crisis económica de Venezuela se agravó en 2018 y todos sus familiares tuvieron que irse a Lima también. A todo esto, se le sumó la pandemia en 2020, la cual agravó su condición y decidieron emigrar nuevamente, ahora a Colombia. Tuvieron que vender todas sus pertenencias para poder pagar el pasaje de avión, reseñó Europa Press.
«Desde el primer momento me sentí acogida y segura. Todo el mundo nos recibió con los brazos abiertos (en Colombia). Desde la casera que nos alquiló el piso al vecino que está enseñando carpintería a mi hijo para que en el futuro pueda tener su propio taller», explicó.
Sin embargo, afirma que ve inviable poder volver a Venezuela debido a que que no podría «garantizar calidad de vida» a su hijo.
La historia de Bruzual es la de miles de venezolanos que se han visto obligados a migrar y han conseguido todo tipo de dificultades en sus países de acogida, agudizada por la pandemia del COVID-19 que modificó el panorama económico durante los dos últimos años.
