Estados Unidos reveló los detalles de su «Operación Martillo de Medianoche» con la que atacó blancos nucleares de Irán y que constituyó el mayor bombardeo con aviones B-2 de la historia de la nación, cuya preparación tardó meses y contó con señuelos, con el fin de tomar al país persa por sorpresa.
Altos de cargos del Pentágono así lo describieron en rueda de prensa. «Ningún otro país del mundo podría haber llevado a cabo una operación como esta», dijo el secretario de Defensa, Pete Hegseth. Asimismo, resaltó que EEUU cuenta con «el mayor poderío militar que el mundo haya visto jamás».
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En total, Washington empleó más de 125 aeronaves de combate, entre ellos siete bombarderos B-2, aviones cisterna de reabastecimiento, de reconocimiento y cazas. Asimismo, hicieron uso de 75 bombas y misiles en el ataque.
Los B-2 Spirit son vehículos aéreos de combate estratégicos, hechos por EEUU para la penetración de defensas aéreas pesadas. Asimismo, con ellos se usan ataques de precisión, capaces de concretar una alta invisibilidad casi fantasmal en los radares.
Tales aeronaves lanzaron más de una docena de bombas antibunker de 13.600 kilos sobre dos instalaciones nucleares de Irán: Fordó y Natanz. En ese sentido, EEUU disparó misiles Tomahawak desde un submarino contra Isfahán.
¿CUÁNDO INICIÓ LA «OPERACIÓN MARTILLO DE MEDIANOCHE»?
El Pentágono reveló que la Operación Martillo de Medianoche inició la noche del viernes y se prolongó hasta el sábado, hora de Washington.
Los bombarderos partieron desde la base Whiteman en Misuri. Algunos de ellos volaron hacia Guam, en el océano Pacífico, con el fin de actuar como señuelos, mientras el resto, de forma sigilosa, se dirigió hacia el este durante un vuelo que duró 18 horas aproximadamente.
A las 5:00 pm hora de Washington, un submarino norteamericano lanzó más de dos docenas de misiles de crucero en contra de los blancos nucleares de Isfahán. En simultáneo, las aeronaves llegaban al espacio aéreo de Irán.
A las 6:40 pm, los B-2 lanzaron dos bombas pesadas GBU-57 sobre la instalación nuclear de Fordó. Posteriormente, prosiguió el resto de ataques y los últimos objetivos se alcanzaron a las 7:05 pm.
Luego de completar el ataque, las fuerzas estadounidenses regresaron sin bajas y tampoco recibieron fuego enemigo. «Los cazas iraníes no despegaron y parece que sus sistemas de misiles tierra-aire no detectaron nuestra presencia», apuntó el general Caine.
Trump, mientras tanto, supervisó la Operación Martillo de Medianoche desde la sala de crisis de la Casa Blanca.