El líder norcoreano Kim Jong-un ha vivido en medio de excentricidades desde que era un niño hasta ahora en su adultez y en pleno mandato dictatorial, las cuales van ahora desde ver animés y tener varias casas hasta incluso contar con esclavas sexuales.
Michael Madden, director de NK Leadership Watch, una página dedicada al liderazgo de Corea del Norte, habló de sus primeros años de vida. Comentó a la BBC que Kim vivía «en enormes mansiones». Resalta que tenía «una vida privilegiada y de extrema abundancia, pero muy aislada. Incluso de otros niños de la élite de su misma edad».
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Relata que desde muy niño, Kim Jong-un vivió de forma aislada. Esto se debe a que aunque las personas quisieran hablar con él sin su permiso, eran castigadas. Los enviaban a prisión o hasta los ejecutaban.
ADOLESCENCIA TRANQUILA
El líder de Corea del Norte pasó su adolescencia en Suiza. Acudió a ese país para estudiar desde 1996 hasta 2000, viviendo allí con su tía materna. Al entonces futuro líder de la nación asiática lo describían como «una persona tranquila que no causaba problemas». De hecho, sus compañeros creían que era hijo de un embajador.
Uno de los gustos que Kim ha tenido siempre es el ver películas de animé, además de la música pop. No obstante, la hija de un soldado de alto rango del Partido de Trabajadores reveló parte de sus excentricidades.
La mujer se identificó como Hee Yeon-lim. Develó que, al menos hasta 2017, Kim Jong-un tenía varias a esclavas sexuales a total disposición. Las mantenía dentro de sus mansiones en Pyongyang, a las cuales veían en los colegios y después las reclutaban para él.
«Ellas aprenden a servirle manjares extremadamente raros, como caviar. También se les enseña cómo hacerle masajes y se convierten en esclavas sexuales. Sí, tienen que acostarse con él y no pueden cometer un error u objetar porque podrían fácilmente desaparecer», narra Hee Yeon-lim.
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La propiedad donde vivía Kim Jung-un se asemejaba a sus otras 12 casas, las cuales son palacios con características de lujo: desde piscinas de natación a imponentes jardines y grandes fuentes.
Asimismo, tiene un régimen alimenticio exquisito. Va desde caviar hasta sopa de nido de golondrina. Cada producto de su alimentación es traído del extranjero, reseñó El Heraldo de México.
