El presidente de EEUU, Joe Biden, dejó abierta la posibilidad de ir a un debate político con su rival para la Casa Blanca, Donald Trump, después que el exmandatario lo retara a hacerlo; aunque aclaró que eso «dependerá de su comportamiento».
Durante un encuentro con la prensa el pasado viernes, Biden respondió a una pregunta sobre el desafío hecho por Trump. El republicano lo exhortó a medirse en una discusión «en cualquier momento, donde sea, en cualquier lugar».
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Biden y Trump, muy probablemente, serán los candidatos de los demócratas y republicanos respectivamente para las elecciones de noviembre. De esta forma, reeditarán la contienda de 2020, cuando el exvicepresidente se impuso al magnate.
Durante la campaña electoral de 2020, ambos debatieron en un par de ocasiones.
«ES IMPORTANTE DEBATIR»
Trump, tras arrasar en el supermartes de las primarias republicanas, escribió en sus redes que es «importante por el bien de EEUU» que puedan debatir este año. Asimismo, se refirió sobre discutir en cuanto a «temas que son vitales para Estados Unidos y para el pueblo estadounidense».
Tal anuncio ha sorprendido a muchos, ya que contrasta con su negativa de participar en los debates de los precandidatos republicanos, reseñó EFE.
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Históricamente, en Estados Unidos lo normal ha sido que los dos contendientes midan sus ideas en una serie de tres debates. Incluso los de este año ya están programados. El primero será el 16 de noviembre en San Marcos, Texas; el segundo el primero de octubre en Petersburg, Virginia; y el tercero en Salt Lake City, Utah.
Del mismo modo, habrá uno de vicepresidentes el 25 de septiembre en Easton, Pensilvania. Por el Partido Demócrata se sabe ya que estará Kamala Harris; mientras que por los el Partido Republicano se desconoce. Primero, habrá que oficializar al candidato presidencial, que a todas luces se sabe que será Trump.
