Una joven de 16 años que cayó en coma después de que, según informes, fue golpeada por la policía de la moralidad de Irán por no llevar correctamente el velo, sufrió muerte cerebral el domingo.
Armita Geravand fue hospitalizada hace casi un mes después de un aparente encuentro con la policía el 1 de octubre que, según testigos, la golpearon en un tren en la capital del país. Las autoridades han insistido en que se desmayó y dijeron que su muerte se debió a condiciones médicas preexistentes.
Armita Geravand declared brain dead.
The 16 year old collapsed at a train station earlier this month, after she was reportedly assaulted by Iranian morality police for not wearing a hijab.
Iran denies she was beaten and has also arrested her mother. #ArmitaGarawand pic.twitter.com/2pf20UocAg
— Nishan Sampreeth Chilkuri (@nishanchilkuri) October 22, 2023
Sin embargo, varios testimonios acerca del indecente señalan que un oficial la golpeó cuando vio que no portaba el hiyab. Las imágenes de CCTV muestran a Geravand entrando a un tren con el cabello descubierto, junto a dos amigas. Momentos después aparece inconsciente, mientras sus dos amigas la sacan, cargada del tren, en busca de ayuda, informó Forbes.
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A pesar de que los trenes de Irán cuenta con cámaras de seguridad en su interior, autoridades dijeron no revelar las imágenes de lo ocurrido.
🇮🇷 | ATENCIÓN: La joven de 16 años Armita Geravand ha sido declarada en "estado de muerte cerebral" tras sufrir una agresión a manos de la policía de la moralidad iraní por no llevar puesto el hiyab. pic.twitter.com/T75bbHQVk7
— Alerta Mundial (@AlertaMundial2) October 22, 2023
NO ES LA PRIMERA VEZ QUE IRÁN INTENTA OCULTAR UN ASESINATO POR REPRESIÓN
El caso de Geravand ha recordado el asesinato de Mahsa Amini, una mujer iraní de 22 años que murió bajo custodia policial en septiembre de 2022. A Amini la detuvieron por usar “incorrectamente” su hijab.
A pesar de que aún no tenía ninguna condena en su contra, apareció muerta. Autoridades de Irán aseguraron que sufrió un ataque cardiaco en la comisaria. Sin embargo, los médicos que la atendieron revelaron que murió producto de una paliza.
Esta situación originó una gran jornada de protesta nacional, en la que las mujeres se quitaron su hijab y salieron a las calles a exigir libertad. No obstante, el régimen actuó con una severa represión. Al cabo de unos meses, las fuerzas represoras lograron su cometido y tras aproximadamente 280 muertes en las protestas, lograron retomar el control del país.
El régimen de Irán ha endurecido el control sobre la vestimenta de las mujeres en los últimos meses. En agosto, el parlamento iraní aprobó una nueva ley que impone penas de hasta 10 años de prisión por «vestimenta inapropiada».
La ley ha sido condenada por grupos de derechos humanos, que la consideran una violación de los derechos de las mujeres.