Una exreina de belleza se ha vuelto viral en Brasil luego de que diera un giro de 180 grados a su vida y se empezara a dedicar en cuerpo y alma a la vida religiosa.
Kamila Cardoso ahora es conocida como la hermana Eva. Desde su adolescencia ganó notoriedad en el mundo de modelaje hasta llegar a convertirse Miss Continente Teen Sol Naciente. Su belleza no pasó desapercibida y al cumplir los 18 años ya se estaba preparando para competir en el Miss Brasil. Sin embargo, en ese momento asegura haber sentido el «llamado de la fe» y entró a la vida religiosa.
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Actualmente es integrante de la Congregación Sancta Dei Genitrix, una institución independiente de la Iglesia Católica Apostólica Romana y dirigida por el sacerdote ortodoxo José Ribamar Dias, conocido por su presencia en redes sociales, donde tiene más de 287 mil seguidores.
“Ser modelo ya no me llenaba el corazón. Ser la esposa de Jesús es una de las vocaciones más hermosas”, confesó. Además, reveló que su decisión de ser monja la tomó cuando, durante una misa, estaba rezando el rosario y la presencia de una religiosa la dejó impactada.
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LA RELIGIOSA EN BRASIL
Luego de pasar tres años lejos de los reflectores, la ahora hermana Eva apareció en un video suyo con el hábito de su congregación, mientras vendía rosarios y colgantes en un bar en la ciudad de Goiânia.
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Tras hacerse viral, debido a su belleza, mostró su sorpresa en una entrevista para el medio G1. En declaraciones a los medios, aseguró que su intención es usar su experiencia como modelo para dar a conocer su proyecto social, cuyo objetivo es difundir la caridad en todo el mundo y recaudar fondos para la comunidad.
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«Fue una verdadera sorpresa, pero me pareció genial. Antes era reina de belleza; en mi vida cotidiana, trabajaba como modelo. Lo que realmente quiero es que nuestro proyecto alcance esta fama. No para mí: quiero esta fama para nuestra comunidad, para el Padre Ribamar, quien la fundó, para los proyectos sociales», indicó.
Asimismo, explicó que actualmente está en “una comunidad religiosa independiente” que ofrece una serie de servicios médicos, dentales, psicológicos y de otro tipo en la región periférica donde se ubica, que abarca aproximadamente 100 mil personas.
“Aquí, en Sol Nascente, somos una región periférica. Es la favela horizontal más grande de Latinoamérica, por lo que hay muchas familias que necesitan ayuda”, concluyó.
